Crecimiento sí
España, la más dura
Nuevo compromiso histórico
Mas reformas, de los mercados
(Juan De la Puente. Desde Barcelona). La Europa Social se agita contra la reformas en reversa de los derechos conquistados y contra ajuste hacia abajo. El miércoles, más de 100 mil personas han marchado en Bruselas demandando a los gobiernos de la UE el fin del ajuste hacia abajo para luchar contra la crisis económica, la recesión y el paro. “Ya no pueden escuchar sólo a los mercados, ya no pueden ignorar el enfado y la preocupación de los asalariados", ha dicho John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Miles de mujeres y hombres, muchos de ellos jóvenes, de la nueva generación de trabajadores europeos castigados por el desempleo y el ajuste, provenientes de 30 países, entre ellos Alemania, Francia, Italia y Portugal, han respondido al llamado de los sindicatos.
Crecimiento sí
Según reportó Europapress, Monks le ha dicho a los líderes europeos: "Den una oportunidad al crecimiento, no vayan a por la austeridad". En opinión de Monks, el hecho de que los líderes europeos se hayan marcado como prioridad "pagar la deuda" va a "empujar la economía a una gran recesión" y ha calificado de "locura" la idea imponer sanciones a los países con déficit excesivo. Los sindicatos europeos son conscientes de que los 27 tienen "desafíos que superar", pero Monks les ha pedido que "se tomen su tiempo" para reducir el déficit. "No hay urgencia, que no cunda el pánico", ha dicho. En su opinión, los recortes en Grecia e Irlanda no han supuesto para estos países ningún beneficio para el crecimiento y el empleo, por lo que los 27 deberían "no precipitarse con medidas de austeridad drásticas, y orientar el gasto público hacia la inversión". Precisamente este miércoles, la Comisión Europea ha propuesto sanciones de hasta el 0,2% del producto interior bruto para los países de la eurozona con déficit o desequilibrios excesivos, como burbujas inmobiliarias.
España, la más dura
Según Monks, las medidas aprobadas por el Gobierno español para hacer frente a la crisis económica son "probablemente las peores de toda la Unión Europea (UE)" después de las aplicadas en Grecia. Precisamente el miércoles 29, miles de españoles salieron a las calles contra las reformas laborales en el marco de la Huelga Nacional 29-S.
En efecto, decenas de ciudades españolas fueron el miércoles el escenario de masivas concentraciones con las que se cerró la huelga nacional de los sindicatos contra la reforma laboral del gobierno de Luis Rodríguez Zapatero. La socialista Unión General de Trabajadores (UGT) y la comunista Comisiones Obreras (CCOO), señalaron que la huelga fue acatada por 10 millones de trabajadores, el 71% de la masa laboral española, cifras que los gremios empresariales sitúan más abajo y que el gobierno del PSOE ha contestado indicando que el acatamiento fue dispar.
La jornada, la sétima huelga en democracia y la primera contra el gobierno de Rodríguez Zapatero, fue violenta en algunas ciudades, especialmente en Barcelona, donde se reportaron 57 heridos. En esa ciudad, grupos radicales antiglobalizacion han incendiado un patrullero policial y varios contenedores de basura. Los incidentes se han saldado con centenar de detenidos en todo el país. Los organizadores de la huelga han deslindado con estos grupos violentistas.
Desde las primeras horas de la mañana el transporte en buses y trenes operaron con los servicios mínimos y los vuelos aéreos se han restringido. El paro se ha concentrado en las principales industrias y los grandes mercados de y los grandes mercados de abastecimiento de materias primas. El comercio ha funcionado con relativa normalidad. La mayoría de medios ha señalado que el paro no tuvo los resultados esperados.
Nuevo compromiso histórico
España está sumida en una crisis severa, con casi cuatro millones de parados una. Con la huelga del 27-S los trabajadores pretenden forzar una nueva ronda de negociaciones sobre la reforma laboral que el parlamento aprobó hace semanas y que permite, por ejemplo, el despido con una indemnización por una simple previsión de pérdidas. Rodríguez Zapatero no ha negado la posibilidad sentarse a la mesa pero es poco probable que retroceda en las medidas aprobadas, ratificadas personalmente por él ante los líderes empresariales con los que se reunió en EEUU la semana pasada. A pesar de ello, el gobierno no ha combatido la huelga: ha dejado sentado que aunque no está de acuerdo, la respeta. En algunas opiniones se ha dejado sentir una idea gruesa: España necesita como en 1977 un nuevo compromiso histórico.
Como se recuerda, el 12 de mayo el gobierno anunció un giro en su política económica y social, a través de 10 medidas:
1- Reducción de las retribuciones del personal del sector público en un 5% de media en 2010 y congelarlas en 2011. La rebaja será proporcional a los ingresos y afectará a más de tres millones de españoles.
2- Reducción en un 15% del sueldo de los miembros del Gobierno.
3- Se suspende para 2011 la revalorización de las pensiones de más de cinco millones de ciudadanos, excluyendo las no contributivas y las mínimas.
4- Eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la ley 40/2007.
5- Eliminación del 'cheque-bebé' de 2.500 euros a partir del 1 de enero de 2011.
6- Adecuación del número de unidades de los envases de medicamentos para ajustarlo a la duración estandarizada de los tratamientos.
7- La ayuda oficial al desarrollo se reducirá entre 2010 y 2011 en 600 millones de euros.
8- Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la inversión pública estatal.
9-Previsión de un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y entidades locales.
10- Las solicitudes para dependencia tendrán que resolverse en seis meses y se eliminará la retroactividad.
Luego, el 16 de junio el Consejo de Ministros aprobó la reforma laboral, que reducirá el costo del despido mediante dos fórmulas: la generalización del uso del contrato de fomento del empleo -con 33 días de indemnización por año trabajado en lugar de 45- y el pago de ocho días de esa indemnización en los contratos indefinidos.
La norma, aunque aprobada como decreto ley, se tramitó en el Congreso como proyecto de ley y fue sancionada a inicios de setiembre.
Más reforma, de los mercados
La UGT, socio político del gobernante PSOE y CCOO han dejado claro que la huelga del 29-S no era para destituir al gobierno sino para corregir el giro de este hacia la voracidad de los mercados. Para más de uno, la huelga llega tarde y debió convocarse hace meses cuando se iniciaron los recortes de derechos. El opositor Partido Popular (PP) se ha puesto de costado aunque la patronal se ha jugado contra la huelga debido a que en liza no sólo está la reforma laboral sino la venidera reforma pensionaria, es decir, el aumento de la edad de jubilación. De hecho los medios y comentaristas cercanos a los gremios empresariales han anotado: después de la huelga, más reformas.
No será tan fácil, la europa social está reaccionando y tiene su propia agenda, la reforma de los mercados.
Foto (Yves Herman. Reuters)