lunes, 25 de julio de 2011

El Virrey Toledo y las Gobernabilidades del Perú







Comentarios al Libro El Virrey Toledo y su Tiempo, del Dr. Javier Tantaleán.
Feria Internacional del Libro (FIL), 22 de julio 2011, Lima.
(También comentaron el libro los Drs. Pablo Macera y Carlos Contreras
)

El libro del profesor Tantaleán se ubica en el campo de la historia económica peruana, una especialidad que parece haber reiniciado su tránsito hacia el estudio del período colonial, luego de haberse detenido un tanto en los siglos XX y XIX. Un reciente ensayo de la profesora Cristina Mazzeo, 25 años de la Historia Económica Colonial en el Perú, publicado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) dentro de una compilación de trabajos, realiza una recensión de textos anotando su avocación a tres áreas especificas: producción, mercado, capital y crédito.
Tomando esa visión, el texto del profesor Tantaléan es, temáticamente, más abarcador y ambicioso que los anteriores, con vocación subterránea. En varios capítulos desborda la relación entre la historia y la economía y se desliza hacia la historial institucional, la antropología pura o la etnohistoria, e incluso hacia política comparada, como cuando relaciona los debates en Europa y América en los siglos XVI y XVII sobre el poder y las guerras justas.

Crisis previa a Toledo
La gobernabilidad toledana fue ciertamente, la primera gobernabilidad occidental, construida, como todas las gobernabilidades, luego de un período de crisis política sustantiva y prolongada. Hablamos, en realidad, de sucesivos períodos de crisis en esta parte del mundo.
La primera de ellas se vive en los años 1529 y 1532 cuando se inicia la conquista, extendida por la crisis de la misma conquista con la guerra civil ente los conquistadores entre 1535 y 1542, la rebelión de los encomenderos entre 1546 y 1548 y la segunda rebelión de los encomenderos, la de Francisco Hernández Girón entre 1553 y 1554. Estas crisis políticas y militares fueron yuxtapuestas por la resistencia nativa, como la rebelión de Manco Inca en 1536 y el inicio del llamado proceso de desestructuración, de profundo impacto social, que agitó a la población conquistada y a la conquistadora.
De modo que hasta la llegada de Toledo, entre 1529 y 1569, esta parte de América había tenido, en 40 años, poco más de 10 años de paz; una paz relativa, tomando en cuenta las conflictos entre virreyes o gobernadores con la elite gobernante española.
Téngase en cuenta que hasta Toledo y luego Atahualpa, el Perú tuvo 15 gobernantes, entre ellos cuatro virreyes, cuatro gobernadores y siete jefes estatales interinos. El promedio de duración de un gobierno en estas tierras fue en esa etapa de 2,6 años. Sobre esa precariedad se instala la gobernabilidad toledana, sobre cuyas realizaciones se han dedicado estudios con arraigo en la politología, como el libro que hoy nos convoca aunque ninguno de modo tan extenso y detallado.

La bula Inter Caetera
Queda pendiente, no obstante, sobre Toledo y sobre la conquista misma un debate en un campo más complejo y debatible, el de la filosofía política, sobre dos temas de fondo: si la guerra de conquista fue una guerra justa y por lo tanto los títulos fueron o no justos; y sobre si nuestra región fue solo “descubierta” y conquistada, sino también inventada o “reiventada”.
En el libro de profesor Tantaleán se introduce en estos debates tocando varios ángulos, el primero el del valor legal y político de la bula Inter Caetera otorgado por el Papa Alejandro VI a los Reyes Católicos en 1493. Entre los defensores de la teoría de la guerra justa y del justo título, esta bula fue una licencia de evangelización, un mandato que se torció en el curso de la conquista, sea por el salvajismo inca o por las necesidades económicas de dominio imperial español.
No obstante, esta bula se ha relativizado en otros estudios, teniendo en cuenta que se trata, en realidad, de cuatro bulas, las Bulas Alejandrinas, y no solo una. Fueron emitidas en 1493, cuando los reinos de Castilla y Portugal negociaban su hegemonía en el océano Atlántico, provocada por el primer viaje de Colón a América, tratos que acabaron en la firma del Tratado de Tordesillas, meses después.
Debe recordarse que por este tratado, ambos reinos delimitaron sus zonas de influencia mediante un meridiano situado a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. En el texto de Tordesilla, no se hace ninguna mención a las Bulas Alejandrinas. La línea definida por la Inter Caetera no llegó por tanto a tener efectos prácticos.
También habría que tener en cuenta el valor jurídico de ella, en especial la bula menor, que operó como una concesión, a decir de muchos el negocio de un papa convenido y dos reyes audaces, de acuerdo a la versión de más de un historiador.
Recordemos que Alejandro VI fue el famoso Rodrigo de Borja, el que permitió que se casaran Fernando e Isabel a pesar de ser primos segundos, a lo que estos respondieron otorgando favores a los hijos del Papa: a Pedro Luis el ducado de Gandía, a César el arzobispado de Valencia y a Juan la autorización para que se case con María Enríquez, prima del Rey.

El Estado que encontró España
El segundo ángulo, es el de la invención o reinvención del Tahuantinsuyu, contiene un debate intenso, porque esta precedido de otro más anudado, sobre lo que el tipo de Estado que encontró España. Sobre ello, las definiciones predominantes desde la economía se baten en retirada en sus versiones europeístas que apuntan ya sea al socialismo, al feudalismo o al totalitario. También se debilitan las visiones historicistas, casi todas ellas administrativistas, decantadas entre lo excepcional y lo utópico.
La etnohistoria ha respondido más creadoramente a este desafío en base, por ejemplo, a las hipótesis planteadas por el profesor Jhon Murra; él sostiene que se trató de una estructura poco común, parecida en su originalidad a la dahomeyana (el Benin actual) o la hawaiana, donde la clave era la relación del a etnia con el Estado, la creación de la renta indispensable y los mecanismos usados para que el sistema perdurara.
Esta discusión es relevante porque está a la base de la razón jurídica y moral que permite construir el Estado colonial gobernable en el largo plazo y dotarlo de una legitimidad más solida que el de otros virreinatos. Frente a la tesis que afirma que el Virreinato del Perú fue el más completo en términos coloniales porque aquí estaba el centro del Tahuantinsuyo y por ello se mantuvo aquí la vocación de imperio, se levanta otra que explica lo mismo desde una razón distinta: aquí fue más eficaz el proceso de desestructuración, una dinámica donde la demolición de la estructura pre hispánica se conjuga con la conservación de prácticas e instituciones sacadas del contexto original inca y, sobre todo, pre Inca. El profesor Tantaleán cita en el libro (página 131) trece elementos de desestructuración.

Las otras gobernabilidades
En cualquier caso, incluso para los partidarios de las tesis de la destrucción de las Indias, la gobernabilidad instalada con Toledo, no es un orden clásico impuesto sobre otro completo, hegemónico y superior socialmente. La arqueología ha demostrado ya que no es cierta la versión del caos Inca y pre Inca. Más aún, uno de los grandes aportes de Guaman Poma de Ayala es la afirmación de que la civilización en el Perú es pre Inca. La gobernabilidad toledana sucedió entonces a dos gobernabilidades.
El libro del profesor Tantaleán es abundante en datos que resuelven los vacios de lo que denomino una historia institucional de la Colonia, sin la que es imposible, por ejemplo, un estudio más riguroso del pensamiento político colonial. La Colonia sigue siendo vista como solo como un punto de ruptura, un período plano donde las ideas y la política era una externalidad.
No obstante, llegando nomás España, América, desde América y por América se fundó un pensamiento político enraizado en Europa pero convenientemente recreada. No solo me refiero al pensamiento de los tres grandes, Garcilaso de la Vega, Guaman Poma y Bartolomé De las Casas. Me refiero sobre todo a la ingente producción de normas para la aplicación de las Leyes de Indias, a la justificación del dominio colonial, a la visión de los vencidos nativos o a la de los súbditos criollos.
Un libro de 806 páginas, en dos tomos, como el que nos convoca hoy, es un delicioso abuso literario que hay que leerlo con calma. Imposible leerlo en lo que se llama una o dos sentadas. El profesor Tantaléan ya nos tiene acostumbrados a esos ataques bibliográficos. El Fondo Editorial de la USMP que dirijo tuvo el honor de publicarlo, gracias también al aporte de la Agencia de Cooperación Española.
Juan De la Puente
Lima, julio 2011


Actualización 4 de agosto

Sobre lo mismo, y haciendo un resumen de este texto, publique el 28 de julio mi columna en La República, titulada "Dilemas del buen gobierno". Verlo aquí.

viernes, 15 de julio de 2011

Drogas: auge del consumo

La mitadmasuno
La República
14 de julio 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/14-07-2011/drogas-auge-del-consumo


El proceso iniciado hace poco más de una década, cuando el Perú dejó de exportar pasta básica de cocaína y empezó a procesar clorhidrato de cocaína a gran escala, ha encontrado “su lugar”. El III Estudio Nacional sobre consumo de drogas en escolares, presentado recientemente por Devida, arroja un dato macizo: nuestro consumo de drogas ha dejado de crecer aritméticamente y podría haber empezado a aumentar exponencialmente, a un ritmo de 20% cada dos años, aunque estos saltos tienen también como estrellas a la marihuana y al alcohol.
Es un exceso afirmar que el Estado ha perdido la guerra contra el consumo de drogas porque simplemente nunca la inició. En esa inacción reside la principal amenaza. Así como el tráfico de drogas es apreciado como un problema solo de policías y jueces, el consumo de drogas todavía es visto como un asunto de salud pública, exclusivamente.
Esa etiqueta relativiza el papel de la comunidad, de la familia y de la escuela, y no toma en cuenta, como lo indica el Estudio, dos constantes: 1) que exceptuando el caso del alcohol, cuyo primer entorno de inicio es el hogar, el consumo del tabaco, marihuana, cocaína y drogas sintéticas se inicia en el barrio y, en segundo lugar, en la escuela; y 2) que la edad promedio de inicio de consumo de drogas legales e ilegales es 13 años, una etapa donde la familia y la escuela son responsables de la orientación del adolescente.
Otro fenómeno es el incremento del consumo en las 10 ciudades cercanas a puertos de salida de droga: Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Lima, Callao, Ica, Arequipa e Ilo. Allí, el consumo de drogas ilegales se incrementó en 20%, respecto a los últimos dos años. Más revelador es que en las nueve regiones donde subsisten cultivos ilegales (San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Ayacucho, Junín, Cusco, Madre de Dios, Puno y Loreto), el consumo de sustancias cocaínicas se haya incrementado en casi 50%.
El Estado tampoco está presente en la atención y rehabilitación. Según el Estudio, el 45% del tratamiento se realiza en clínicas privadas, comunidades terapéuticas y grupos de autoayuda y solo el 23% en centros públicos. Así, buena parte de los 20 mil escolares que debieron ser internados el último año por drogas no lo fueron en el sistema de salud. ¿Quiénes atenderán a los 180 mil escolares que reconocen necesitar tratamiento por alcohol o drogas?

viernes, 8 de julio de 2011

En Ideeleradio: Humala no tendrá luna de miel ni noche de bodas por el lado social

Entrevista en Ideeleradio (Radio San Borja) el programa No hay Derecho, de Glatzer Tuesta, el 4 de julio.


Ideeleradio.- El líder de Gana Perú, Ollanta Humala, no tendrá ‘luna de miel’ y tampoco tendría ‘noche de bodas’ por el lado de la sociedad, aseveró el analista político Juan de la Puente, al referirse al periodo de gracia que se le concedería para poder demostrar los cambios que propuso en la administración del Estado.
“Lo mínimo que a un partido se le puede dar desde el lado de los partidos políticos es un año de gracia, es difícil que esto lo tenga desde la sociedad; Gana Perú no va a tener ‘luna de miel’, incluso creo que no va a tener ‘noche de bodas’, pero por el lado de los partidos podría tener cierta extensión de duda”, estimó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“El Apra ha dicho que votará por la mesa directiva [del Congreso], ese es un acto bien republicano, no he visto un temperamento de partidos en contra anunciando posiciones rápidas contra Humala, he visto sí un temperamento en la sociedad diciendo cumple tus promesas ahora”, anotó.

Un gabinete amplio reduciría oposiciones radicales
Indicó, en otro momento, que Humala Tasso tendrá dos bloques opositores una vez que asuma la jefatura del Estado, uno de izquierda y otro de derecha. Estimó que la conformación de un amplio Consejo de Ministros podría ayudarle a reducir los espacios de controversia radical.
“Es evidente que Humala al empezar su gobierno va a tener dos oposiciones: una más radical, de izquierda y una oposición de derecha con contenido gran empresarial. De la eficacia de Humala en la construcción de su gabinete se verá si es que estas oposiciones son grandes o pequeñas, por eso es que le interesa mucho que construir un gabinete amplio. Solo en la medida en que constituya un gabinete amplio podrá reducir el espacio al sector radical a su izquierda y también este sector a su derecha”, aseveró.
“Creo que por los mensajes de Humala está escogiendo la opción de un gabinete de Gana Perú, algunos independientes como incrustación y luego aliados, Perú Posible y los sectores de la izquierda social, lo que es mucho más difícil porque eso significa que acepten los independientes, las grandes empresas y políticos de ese lado y, por otro lado, los sectores sociales”, agregó.
No obstante, advirtió que el electorado votó por una propuesta de cambio y que el nuevo gabinete no debería ser la expresión de una continuidad. Remarcó, igualmente, que será difícil que Gana Perú consiga construir un equipo ministerial amplio.
“Esto es bien difícil [conseguir un gabinete amplio], además, porque por lo que se votó es por el cambio y no para mantener el statu quo, hay gente, y a veces declaraciones de algunos líderes políticos que votaron por Humala, que daría la impresión que lo que se trata es de construir un gabinete para la continuidad y no, hay que construir un gabinete para el cambio”, subrayó.


Segunda parte

No se puede ser oposición y gobierno al mismo tiempo
Ideeleradio.- El ex jefe de Estado, Alejandro Toledo, y el presidente electo Ollanta Humala deberían ‘conversar para pactar’ y lo ideal sería que Perú Posible colabore durante un año con Gana Perú y que después de eso someta a consideración el virtual acuerdo político al que lleguen, planteó el analista político Juan de la Puente.
“Lo ideal sería que Perú Posible dijese que presta su colaboración durante un año y que después de ese año verá si ese pacto funciona. Lo que aquí no está funcionando es esta idea [por parte] de Toledo. Aquí lo que se necesita son acuerdos más abiertos, un viejo dicho de Ramiro Prialé era ‘conversar no es pactar’, yo creo que aquí hay que conversar para pactar”, manifestó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Si es que la discusión está en términos aritméticos [de votos en el Congreso], me parece que es una discusión incompleta, porque lo que está en juego aquí es darle coherencia a un gobierno por el que no solo votaron los votantes de Humala, sino por Toledo. De modo que lo que debería hacerse es lo que el país necesita y sobre lo que Perú Posible necesita además de lo que necesita Humala y Gana Perú; creo que allí hay un problema de percepciones, que solo se queda en la aritmética y eso me parece peligroso”, agregó.
De la Puente Mejía consideró que algo estaría pasando al interior de Perú Posible y que esto se debería a la existencia de una minoría que podría “maniatar” o impedir un acuerdo político. Detalló que ese pequeño sector sería una minoría fáctica, representada por aquellos sectores políticos y empresariales que en algún momento respaldaron a Toledo Manrique y que desde fuera o desde dentro, le pediría que no se comprometa con Humala Tasso.
“Lo que veo en Gana Perú es que a pesar de lo que se dice hay mucha voluntad de construir una mayoría gobernante, […] y en eso están aprendiendo a ser gobierno también, pero yo no veo problemas en el lado de Gana Perú porque sus parlamentarios electos se han portado con mucha mesura y Humala, salvo dos o tres deslices no lo están haciendo mal. Creo que incluso los otros partidos, Fuerza 2011, Alianza por el Gran Cambio están asumiendo las responsabilidades que les corresponden, los apristas votarán por la lista del oficialismo en la mesa directiva”, argumentó.
“¿Dónde está el problema? El problema está en escoger el papel que cumplirá Toledo y Perú Posible porque no se puede ser oposición ni gobierno al mismo tiempo. Claro en el Perú la ‘escopeta de dos cañones’ la ha jugado el Apra y esa maestría solo la tiene el Apra. […] Yo veo mucha madurez en la mayoría de la Dirección Política de Perú Posible, más madurez y responsabilidad que en la del propio Toledo”, subrayó.

Humala y Toledo sufrirán las consecuencias
El analista indicó que Gana Perú necesita de Perú Posible, Acción Popular y Somos Perú, así como el partido de la chakana necesita honrar el respaldo que le ofreció a Ollanta Humala en la segunda vuelta, además de adoptar las decisiones correctas en función de lo que requiere el país.
Fue al referirse a la distensión generada entre ambas agrupaciones políticas, tras las declaraciones de Toledo Manrique, quien dijo haberse convertido en el ‘garante de la democracia’ y quien cobró un rol protagónico en la conformación del nuevo Consejo de Ministros.
“Ese elemento distorsionó [el que Toledo diga que será una suerte de garante] un poco porque creo que en la democracia los garantes son los ciudadanos, el sistema democrático representativo funciona bajo el principio de la soberanía popular y no hay garantes personales o cerrojos. […] Si en algún modo se presentaran mayores problemas, las consecuencias no solo la va a sufrir Humala y Gana Perú, también la sufriría Alejandro Toledo y Perú Posible”, aseveró.
“Lo que se tiene es la dificultad para constituir un bloque mayoritario en el Parlamento y en segundo lugar una relación cordial entre dos líderes que son fundamentales. Tengo la impresión de que en esto, el expresidente Toledo podría estar pagando las consecuencias de una incontinencia verbal porque si fuese el caso al revés, […] el ritmo de las cosas las pone el presidente electo porque eso ayuda la institución de la presidencia”, remarcó.

La cohesión o fragilidad de la bancada fujimorista
Por otra parte, estimó que la nueva bancada fujimorista podría resultar más cohesionada si es que la excandidata presidencial Keiko Fujimori asume su liderazgo. No obstante, advirtió que ese grupo legislativo podría adolecer de cierta fragilidad porque está conformada por 20 invitados.
El fujimorismo está procesando su derrota un poco más rápido, si bien es cierto no van a tener a algunos personajes polémicos, si van a tener a Keiko Fujimori, que creo que va a ejercer un liderazgo. Y en ese sentido, no me atrevo a asegurar si ese liderazgo lo va a ejercer junto al papá, sin al papá o contra al papá; pero ella ha dejado entrever que va a ir los días jueves a la reunión de bancada y allí si va a jugar un papel de garante”, explicó.
“Tengo la información que a las reuniones de bancada no ha dejado de ir ningún parlamentario electo y creo que en esas condiciones podríamos tener una bancada fujimorista más cohesionada de la que presumimos. Hay que tener en cuenta que de los 36 legisladores, 20 son invitados y entonces eso podría implicar una bancada más frágil que otras, si es que sale el liderazgo de Keiko Fujimori y se tiene solo el liderazgo ético, emocional e histórico de Alberto Fujimori, muchos de ellos además van a ser seducidos y ellos, estos invitados, son empresarios que tienen intereses muchos más prácticos”, opinó.
Sostuvo, finalmente, que algunas de las bancadas se han construido rápidamente, como la de Alianza por el Gran Cambio e identificó otra que tiene dificultades de organización, como la de Solidaridad Nacional. Destacó, también, el rol que podrían jugar los congresistas de Acción Popular y Somos Perú.
“Me parece que en el primer tramo del Congreso, los cincos parlamentarios de Acción Popular y los dos de Somos Perú, también van a tener un perfil propio. […] Yo veo en la actitud de Acción Popular y Somos Perú un temperamento más republicano, es decir pensando en el próximo año por lo menos desde las perspectiva no desde el partido, sino de lo que el país necesita”, concluyó.

Nuevo Congreso y reformas

La mitadmasuno
La República
7 de julio 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/07-07-2011/nuevo-congreso-y-reformas


El nuevo Parlamento tendrá en sus manos las reformas de gran calado por las que votó el país. Sobre el tema, la avalancha de iniciativas durante las elecciones sugiere ordenar las prioridades. Por ello, el primer desafío de la nueva legislatura deberá ser la elaboración de una agenda del cambio capaz de contener y, sobre todo, armonizar la intensa presión con la que llegan los nuevos inquilinos al Congreso.
Sobre esto, ya se registran algunos desajustes. El afán del nuevo Legislativo se reduce en estos días a la clásica “inducción”, una suerte de curso de iniciación que privilegia el cómo y olvida el qué, en tanto que en el debate público, salvo detalladas excepciones, lo más importante parecen ser las comisiones que cada grupo intenta presidir. Esta dinámica amenaza desbordarse y reiterar las experiencias de los Congresos abiertos el 2001 y el 2006 cuyas características fueron: 1) el privilegio del papel individual del congresista; 2) la subestimación de la reforma interna del Parlamento; y 3) la elaboración de una agenda post instalación de las comisiones, por lo que las prioridades resultaron una agregación de las agendas de más de 20 comisiones.
A tono de lo debatido en la campaña un movimiento clave del nuevo Congreso debería ser, contrario a lo señalado, desparlamentarizar la agenda, es decir, colocar al Congreso como eje integrador de un cuadro de prioridades nacionales, concertadas con el Ejecutivo y los otros órganos del Estado vigentes más allá del 28 de julio, incluyendo los gobiernos regionales.
Es imprescindible que el resultado de esta concertación tenga carácter vinculante. Recordemos un antecedente: el artículo 76 del Reglamento del Congreso indica, por ejemplo, que los proyectos de ley deben consignar si tienen relación con la Agenda Legislativa y con las políticas de Estado del Acuerdo Nacional.
Esa agenda debería trascender la tradicional función normativa. Junto a las leyes, el Parlamento necesita con urgencia reformar sus procedimientos a fin de que le permitan cumplir eficazmente, como institución y como agregación de elegidos, su función de representación, el desafío que está en la base de la rápida pérdida de legitimidad de los Parlamentos anteriores, incluido el actual.
Allí se imponen cambios en la cultura legislativa, por ejemplo, un procedimiento colectivo e individual de rendición de cuentas.