La República
14 de julio 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/14-07-2011/drogas-auge-del-consumo
El proceso iniciado hace poco más de una década, cuando el Perú dejó de exportar pasta básica de cocaína y empezó a procesar clorhidrato de cocaína a gran escala, ha encontrado “su lugar”. El III Estudio Nacional sobre consumo de drogas en escolares, presentado recientemente por Devida, arroja un dato macizo: nuestro consumo de drogas ha dejado de crecer aritméticamente y podría haber empezado a aumentar exponencialmente, a un ritmo de 20% cada dos años, aunque estos saltos tienen también como estrellas a la marihuana y al alcohol.
Es un exceso afirmar que el Estado ha perdido la guerra contra el consumo de drogas porque simplemente nunca la inició. En esa inacción reside la principal amenaza. Así como el tráfico de drogas es apreciado como un problema solo de policías y jueces, el consumo de drogas todavía es visto como un asunto de salud pública, exclusivamente.
Esa etiqueta relativiza el papel de la comunidad, de la familia y de la escuela, y no toma en cuenta, como lo indica el Estudio, dos constantes: 1) que exceptuando el caso del alcohol, cuyo primer entorno de inicio es el hogar, el consumo del tabaco, marihuana, cocaína y drogas sintéticas se inicia en el barrio y, en segundo lugar, en la escuela; y 2) que la edad promedio de inicio de consumo de drogas legales e ilegales es 13 años, una etapa donde la familia y la escuela son responsables de la orientación del adolescente.
Otro fenómeno es el incremento del consumo en las 10 ciudades cercanas a puertos de salida de droga: Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Lima, Callao, Ica, Arequipa e Ilo. Allí, el consumo de drogas ilegales se incrementó en 20%, respecto a los últimos dos años. Más revelador es que en las nueve regiones donde subsisten cultivos ilegales (San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Ayacucho, Junín, Cusco, Madre de Dios, Puno y Loreto), el consumo de sustancias cocaínicas se haya incrementado en casi 50%.
El Estado tampoco está presente en la atención y rehabilitación. Según el Estudio, el 45% del tratamiento se realiza en clínicas privadas, comunidades terapéuticas y grupos de autoayuda y solo el 23% en centros públicos. Así, buena parte de los 20 mil escolares que debieron ser internados el último año por drogas no lo fueron en el sistema de salud. ¿Quiénes atenderán a los 180 mil escolares que reconocen necesitar tratamiento por alcohol o drogas?
Es un exceso afirmar que el Estado ha perdido la guerra contra el consumo de drogas porque simplemente nunca la inició. En esa inacción reside la principal amenaza. Así como el tráfico de drogas es apreciado como un problema solo de policías y jueces, el consumo de drogas todavía es visto como un asunto de salud pública, exclusivamente.
Esa etiqueta relativiza el papel de la comunidad, de la familia y de la escuela, y no toma en cuenta, como lo indica el Estudio, dos constantes: 1) que exceptuando el caso del alcohol, cuyo primer entorno de inicio es el hogar, el consumo del tabaco, marihuana, cocaína y drogas sintéticas se inicia en el barrio y, en segundo lugar, en la escuela; y 2) que la edad promedio de inicio de consumo de drogas legales e ilegales es 13 años, una etapa donde la familia y la escuela son responsables de la orientación del adolescente.
Otro fenómeno es el incremento del consumo en las 10 ciudades cercanas a puertos de salida de droga: Tumbes, Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Lima, Callao, Ica, Arequipa e Ilo. Allí, el consumo de drogas ilegales se incrementó en 20%, respecto a los últimos dos años. Más revelador es que en las nueve regiones donde subsisten cultivos ilegales (San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Ayacucho, Junín, Cusco, Madre de Dios, Puno y Loreto), el consumo de sustancias cocaínicas se haya incrementado en casi 50%.
El Estado tampoco está presente en la atención y rehabilitación. Según el Estudio, el 45% del tratamiento se realiza en clínicas privadas, comunidades terapéuticas y grupos de autoayuda y solo el 23% en centros públicos. Así, buena parte de los 20 mil escolares que debieron ser internados el último año por drogas no lo fueron en el sistema de salud. ¿Quiénes atenderán a los 180 mil escolares que reconocen necesitar tratamiento por alcohol o drogas?
Es esencial recalcar que el consumo de drogas prima por conflictos emocionales, tales como inseguridades, miedos, poca comunicación con sus padres, confusiones, falta de afecto y más; es por ello que podemos afirmar que es un problema individual; no obstante este problema individual también influye en la sociedad repercutiendo en la tranquilidad de la comunidad enfocándonos en los crímenes cometidos a causa del consumo de drogas.
ResponderEliminarEl Doctor de la Puente menciona que la familia y la escuela son responsables de la orientación del adolescente y que el Estado tampoco está presente en la atención ni rehabilitación, con lo cual estoy totalmente de acuerdo.
El Estado debe tomar medidas ante esto, crear programas para la conciencia ciudadana, educar a los niños, hacerles saber las consecuencias negativas del consumo de drogas. Por ende decimos que la prevención está en manos de la sociedad y del Estado.
Lourdes De Haan Olortigue