jueves, 23 de febrero de 2012

Gestores y gestantes

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/gestores-y-gestantes-23-02-2012
La República
La mitadmasuno
23 de febrero de 2012
Juan De la Puente

El Programa Gestores para el Desarrollo Local creado recientemente por el Parlamento es sometido a una dura crítica desde fuera y dentro del Congreso tanto por la presunta politización de sus actividades como por la falta de información sobre sus integrantes. La controversia generada por algunos gestores nada indicados para hablar a nombre del Parlamento y la áspera discusión que se opera entre los congresistas, los gestantes del proyecto, impedirán por ahora debatir el agudo problema relacionado a este proyecto: la crisis de la función de representación del Parlamento y de cada congresista.
Aun así algunas ideas. Desde 1980 el Congreso se enfrenta a la demanda de los electores para gestionar decisiones del Estado, principalmente del gobierno, más allá de las leyes. En el acto de elección de un parlamentario existe un invisible contrato que obliga al elegido, principalmente el de “provincias”, a realizar esfuerzos por llevar a sus poblaciones de origen obras y beneficios que deben ser arrancados a un Estado lento, centralista y egoísta, una “cláusula necesaria y justa” que figura en otros textos constitucionales (la 8ª Sección del Artículo Uno de la Constitución de EEUU, por ejemplo) pero que la deficiente redacción del artículo 102° de la nuestra lo convierte en casi etérea.
Los parlamentarios no tienen iniciativa de gasto pero sí de gestión; de hecho la baja tasa de reelección del Parlamento peruano se debe, entre otras razones, a la rápida pérdida de legitimidad de los elegidos. Presionados por esta demanda, desde el 2001 el Parlamento ha innovado funciones: ha instalado una Comisión de Defensa del Consumidor, módulos para denuncias y oficinas en las regiones; ha realizado audiencias descentralizadas, instalado brevemente un Foro Agenda Legislativa con la sociedad civil (M. Cabanillas), realizado reuniones bipartitas en las regiones (J. Velásquez) y establecido la semana de la representación (D. Abugattás). Ahora mismo, el mayor tiempo de un parlamentario laborioso se invierte en la atención de sus electores y en la gestión de sus demandas.
La crítica respecto a que el Legislativo no puede reemplazar al Ejecutivo debe ser analizada bajo la perspectiva del papel que debe cumplir el Congreso en el desarrollo y en la descentralización del país, tomando en consideración que la representación parlamentaria es, al mismo tiempo, individual y de bancada. En ese sentido, el Parlamento debe darle cara a la función de representación y canalizar el afán individual de sus miembros; es paradójico que los lobbies accedan más fácil y eficazmente al Parlamento que los alcaldes, presidentes regionales o líderes sociales. Ante la imposibilidad de modificar la Constitución para favorecer la función de representación quedan mecanismos de emergencia: el control político, la Estación de Preguntas y los pedidos en mérito del artículo 96° de la Constitución, entre otros.


viernes, 17 de febrero de 2012

Rafael Correa cruza el río

Rafael Correa termina de cruzar el rio y se coloca en el bando autoritario. Tras una audiencia de más de 13 horas, la Corte Nacional de Justicia confirmó la condena a tres años de prisión y a un pago de 40  millones de dólares contra Emilio Palacio y los hermanos Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos del diario El Universo, de Quito, Ecuadior. La fotos muestran a Correa en los tribunales junto a sus ministros, sonrientes ellos.
Les adjunto:
La columna de Palacios:
http://www.eluniverso.com/2011/02/06/1/1363/mentiras.html
La sentencia de la Corte Nacional
http://www.eluniverso.com/2012/02/16/1/1355/lectura-sentencia-universo.html
La cronología del caso:
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1104916
La opinion del congresista Paila Romo, parlamentaria que acompañó inicialmente a Correa
http://paularomo.blogspot.com/

jueves, 16 de febrero de 2012

La fiesta equivocada

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/la-fiesta-equivocada-16-02-2012
La República
La mitadmasuno
16 de febrero 2012
Juan De la Puente

La celebración de la captura de “Artemio” se ha incorporado a la épica antiterrorista. Desde el Estado y los medios el arresto es presentado como una consecuencia de la política antisubversiva lineal y a pesar del uso del término “narcoterrorismo” para designar a la violencia en el Huallaga y el VRAE, el sentido común indica que el Perú le acaba de asestar un golpe mortal a Sendero Luminoso. En más de un comentario, “Artemio” y su banda han sido mezclados en el debate sobre el Movadef, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y los comandos de la Operación Chavín de Huántar, un mix que elude el problema de fondo, la verdadera batalla que el país tiene por delante.
La información de la que se dispone desde hace años indica que en el Huallaga y el VRAE operan grupos armados del y para el narcotráfico entre los cuales son más notables los llamados “remanentes” senderistas. Lo cierto es que de remanentes no tienen nada; son bandas que le dan gobernabilidad y seguridad al tráfico de drogas usando de vez en cuando la tapadera senderista. Desde hace más de una década se han despojado de todo objetivo político y sus líderes han pasado del clásico cobro de cupos al narcotráfico, una práctica de los años ochenta, a la propiedad de pozas de maceración, la prestación de servicios de seguridad al traslado de la droga, el asesinato de policías y erradicadores de coca y el ataque a comisarías para vengar detenciones o para ajustar cuentas.
El fenómeno que descubre la captura de “Artemio” es el paramilitarismo narco. Es visible, no obstante, que los cautivos del discurso antiterrorista eluden oficialmente el contexto de los recientes sucesos. En algunos casos podría tratarse de pereza mental para delimitar los nuevos horizontes de los problemas del Estado. En la mayoría de casos, sin embargo, se advierte una consciente renuncia a poner en valor la amenaza del narcotráfico porque es más cómodo, institucional y presupuestalmente, enfrentar al terrorismo que al tráfico de drogas.
Esta renuncia tiene costos. Según el Informe de Monitoreo de Cultivos de coca 2010 de la ONUDD, entre el VRAE, Alto Huallaga y la contigua Aguaytía reúnen más del 60% de la superficie cultivada de coca. En el mismo informe se consigna que, por regiones, en San Martín estos cultivos se multiplicaron 4,5 veces, es decir, pasaron en un año de 378 a 1.725 hectáreas. Habría que recordar que el Huallaga y desde hace poco Aguaytía son la fecunda tierra del desarrollo alternativo.
Mientras más se demoren el Estado y la sociedad en asumir el nuevo reto y mientras se siga cubriendo con el lenguaje antiterrorista el desafío de las bandas armadas al servicio del narcotráfico, la actividad de este, que demanda una estrategia propia en el campo de la interdicción y el juzgamiento y una nueva institucionalidad, continuará gozando de la alta cuota de impunidad.

En el diván y en el banquillo

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/en-el-divan-y-en-el-banquillo-09-02-2012
La República
La mitadmasuno
9 de febrero 2012
Juan De la Puente

Se levanta la voz en el debate sobre las izquierdas a tenor de tres recientes artículos, los de S. López y M. Tanaka en La República (“La captura de Ollanta” y “Las tesis de Sinesio López”, respectivamente) y el de C. Meléndez en El Comercio (“Aprendizajes tardíos de la izquierda”). Tres temas-pregunta dominan esta fase de una discusión pública: 1) Qué debe defender la izquierda que aspira a ser gobierno; 2) Cuáles son los límites del realismo de una izquierda moderna; y 3) Qué modelo debe aplicarse en la creación de una fuerza política de izquierda.
Estos temas colocan a los grupos de izquierda frente a un problema permanente, la izquierda social, autónoma y con voz propia, reacia a la creación de un referente nacional pero promotora de procesos de acumulación territorial, algunos exitosos. Este bloqueo resume una fecundidad perdida; las izquierdas, y en su caso el Apra, supieron articular demandas sociales que acabaron en lo que S. López enumera como las tres incursiones democratizadoras y sus correspondientes transiciones en el siglo XX: la liderada por el Apra (entre los años 30 y 50), por Acción Popular (entre los 50 y 60) y por la izquierda (entre los 70 y 80).
Es debatible el destino de estas incursiones. M. Tanaka, el más escéptico, no es muy amigo del concepto de “transición” y apunta que a pesar de sus aciertos estos procesos no han resuelto un problema básico de la izquierda, es decir, sus “dificultades para asumir un paradigma democrático” (La República 7/3/2010). En su reciente artículo sobre las tesis de S. López, alerta sobre el retorno a tesis confrontacionales. C. Meléndez lo explica en la misma perspectiva pero matizada: “a la izquierda le cuesta comprender que la política puede tener una lógica autónoma de la sociedad”.
Encuentro en esta fase del debate una renuncia al uso de la categoría “izquierdas”, que no permite dar cuenta que su rasgo más visible es la fragmentación. De lo contrario podría reconocer núcleos de izquierda comprometidos con la democracia y en crecientes aunque intermitentes pactos con la sociedad, a la que tributan las tesis de S. López. Quizás sea tiempo de suspender brevemente el ejercicio saludable de colocar a las izquierdas al mismo tiempo en el diván y el banquillo y reconstruir su derrotero de los últimos 20 años. En esa ruta se apreciarían dos fenómenos: por un lado, la negación a la formación de un gran referente de la izquierda liberal con perfil propio, una omisión tangible en la reciente ruptura entre el gobierno de O. Humala y varios de sus colaboradores, omisión anotada por Tanaka y Meléndez; y, por el otro, un aprendizaje de gobierno nacional y sobre todo local y regional, nada desdeñable. Esa corriente en las izquierdas debería patentizar su apuesta por el futuro en la apertura de un proceso constituyente para la creación de un movimiento nacional.

lunes, 6 de febrero de 2012

Tres libros de la USMP avanzan a la final de los premios Gourmand Books de Paris

http://www.usmp.edu.pe/novedades/index.php?pag=novedades119

Libros de Sara Beatriz Guardia, Sandra Plevisani y Pablo Macera competirán en categorías Mejor Libro del Año, Mejor Libro de Cocina y Mejor Libro Ilustrado

(USMP, 3.2.2012).Tres libros publicados por la Universidad de San Martín de Porres (USMP) han sido elegidos finalistas en los premios Gourmand World Cookbooks Awards, el más reconocido concurso mundial de gastronomía y vino, otorgado por la organización Gourmand International que preside Edouard Cointreau.
Los libros finalistas son: “La Ruta de la Papa, de los Andes Peruanos a Europa”, de la periodista e historiadora Sara Beatriz Guardia, nominado en la categoría Mejor Libro del Año; “El Gran Libro del Postre Peruano” de la chef Sandra Plevisani, nominado en la categoría Mejor Libro de Cocina; y “La Cocina Mágica Asháninca” escrita en conjunto por el historiador Pablo Macera y el antropólogo asháninca Enrique Casanto, nominado en la categoría Mejor Libro Ilustrado.
El Dr. Juan De la Puente, Director del Fondo Editorial de la USMP, señaló que para la universidad es una satisfacción que tres de los cinco libros peruanos finalistas en estos reconocidos premios, sean de la USMP. Dijo que “las publicaciones son el resultado de investigaciones llevadas a cabo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología cuyo decano, el Dr. Johan Leuridan, también ha sido reconocido por la organización Gourmand International y el Sr. Edouard Cointreau”.
Los libros de la USMP seleccionados compitieron este año entre más de 7 mil publicaciones procedentes de 162 países. Los premios de la organización Gourmand International son considerados los más importantes del sector editorial agroalimentario y serán entregados el 6 de marzo en una ceremonia especial en el histórico teatro Les Folies Bergere, de París.
Estos son los libros finalistas:

"La Ruta de la Papa, de los Andes Peruanos a Europa", de Sara Beatriz Guardia. Señala la autora que ningún producto alimenticio como la papa tuvo que recorrer tan largo viaje y extraordinaria aventura para cubrir todo el planeta. Su gran versatilidad para adaptarse a diversos climas y condiciones, aunada a su delicioso sabor y características alimenticias, permitió este importante logro.
Superando dificultades, temores y desconfianza, la papa se ha convertido en un producto indispensable tanto en la cocina popular como en las más sofisticadas recetas de renombrados chefs. Este libro describe estas historias narradas por expertos y especialistas de España, Italia, Reino Unido, Francia, Bélgica, Irlanda, Alemania y Suecia. Sara Beatriz Guardia también es autora de otro memorable libro sobre la papa, "La Flor Morada de los Andes", premiado como el Mejor Libro de Gastronomía del Mundo en los Gourmand Books Awards del 2004, traducido al francés e inglés; esta versión, "Peruvian Potato, History and Recipes, fue finalista en los mismos premios al año 2009, obteniendo el segundo lugar.
"El Gran Libro del Postre Peruano", de Sandra Plevisani. La reconocida chef hace un repaso por las más importantes recetas dulceras del Perú. La repostera viajó por distintos lugares del país con el objetivo de rescatar las más importantes recetas de los postres regionales.
En el libro también encontramos historias poco conocidas de distintos insumos para la repostería y textos sobre el origen del azúcar y de los postres tradicionales más deliciosos.
"La Cocina Mágica Asháninca”, de Pablo Macera y Enrique Casanto. Este libro realiza una aproximación a un espacio, una historia y una realidad habitualmente ignorados, un aporte para entender mejor la riqueza cultural asháninca a partir de su gastronomía (sus utensilios, sus productos y su forma de preparación y de consumo), la que constituye una forma de lucha cultural y una línea de resistencia frente a la presión de la modernidad.
El libro considera las distintas actividades vinculadas al proceso alimentario además de narraciones que asocian los alimenticos con tradiciones y leyendas rescatadas por el autor asháninca Enrique Casanto.
....
Actualización
Sobre el libro de Macera y Casanto publiqué en noviembre del 2011 en La República un artículo titulado "El bien y el mal asháninca" que puede leerse aquí.

jueves, 2 de febrero de 2012

El Estado bajo fuego (lento)

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/el-estado-bajo-fuego-lento-02-02-2012
La República
La mitadmasuno
2 de febrero de 2012
Juan De la Puente

La muerte de 27 drogadictos durante el incendio de un centro informal de rehabilitación le ha dado un poco de fuego al debate sobre la legalización de las drogas. La tragedia en San Juan de Lurigancho se produjo el mismo día en que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expresara que su país aceptaría la despenalización si todo el mundo entero la admite. Santos es el primer mandatario latinoamericano en funciones que fija una clara posición abolicionista global hasta ahora patrimonio de ex presidentes e intelectuales.
Algunos analistas locales han relacionado la horrible muerte de los 27 drogadictos con la prohibición de las drogas; sostienen que ella condiciona tanto la iniciación en lo prohibido como el tratamiento informal del problema, una lógica parecida a la que se opera en la ecuación del aborto clandestino. Me parece útil el debate a pesar de que mantengo mi escepticismo respecto a la legalización de las drogas en un país al mismo tiempo productor y consumidor, con un sistema educativo reacio a la prevención y un servicio de salud renuente al tratamiento.
Lo sucedido, sin embargo, también pone sobre la mesa la precariedad del Estado en la lucha contra las drogas en el marco de una prohibición global sobre la que se puede debatir pero, al mismo tiempo, no quedarse de manos cruzadas. Luego del incendio no se conoce ni el número de adictos ni la oferta privada formal e informal para la rehabilitación. Solo hay una certeza: el Estado ofrece 700 camas para el tratamiento de drogas frente a una demanda entre 100 y 150 veces superior.
La desoladora ineficacia del Estado frente a este problema se extiende a los ámbitos de la interdicción. En 30 años, se ha pasado de 2 a 12 valles con cultivos ilegales. Al mismo tiempo, de los 50 mil internos en las cárceles peruanas casi 12 mil lo son por delitos de tráfico de drogas. En ese contexto, los casos de narcotráfico en manos de una heroica procuraduría superan los 60 mil, aunque una revisión de su composición es aún más preocupante: de 5 procesados, 4 lo son por microcomercialización y solo uno por tráfico a gran escala. Del mismo modo, son escasos los procesos por lavado de activos e insumos químicos, en tanto que son simbólicos los de pérdida de dominio.
El Estado se quema a fuego lento. Nuestros índices de decomiso son menores al de Colombia y Bolivia y es probable que solo se incaute el 5% de la cocaína que producimos. Otros datos se suman a la alarma; el incremento de la violencia contra policías y magistrados y el hecho de que los jueces condenan a menos procesados por narcotráfico.
En este marco son un consuelo solitario y significativo los éxitos en el desarrollo alternativo. Sin embargo, hasta en ello el Estado marcha a la zaga y es la cooperación internacional la que, varias décadas después, lidera la mayoría de esfuerzos.