La República
Jueves 23 de diciembre 2010
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/23-12-2010/partidos-suicidio-colectivo
Podríamos volver a la discusión que se tuvo en los años 90 respecto a que si la dictadura fue el resultado de un asesinato o de un suicidio. Luego de una década democrática no hay duda de que se trata de un suicidio colectivo. La constantes de este fenómeno son varias: 1) los tres partidos llamados tradicionales, AP, PPC y APRA, van a las elecciones sin candidato propio; 2) todas las alianzas constituidas legalmente, realmente no lo son; podrían recibir el nombre de cooptaciones o adhesiones, pero ninguna reviste la fisionomía de una coalición; 3) los procesos internos para la elección de aspirantes presidenciales y vicepresidenciales fueron, en algunos casos, imperceptibles latidos, evidencia de agonías y, por tal razón, la elaboración de las listas presidenciales no han enriquecido ni a los partidos ni a los candidatos. En algunos casos, los han empobrecido más o han mostrado la inviabilidad de la apertura que se deseaba proyectar.
En esta democracia sin partidos por la que transitaremos, ¿qué reemplazará a la mediación partidaria? Algunos indicios son ya relevantes, como el enorme peso de los medios que se van organizando alrededor de algunos candidatos y en contra de otros; la voz del mercado expresada directamente por sus voceros; y la creciente fuerza de un grupo selecto de formadores de opinión que opera en papeles de crítica, adhesión, denuncia y alerta.
¿Será posible reconstruir en el mediano plazo un sistema de partidos? Solo en la medida en que se registre una reforma del sistema político. No obstante, como se sabe, los gobiernos fuertes pueden realizar reformas tan resistidas como las que se relacionan con los partidos y la representación. A estas alturas, es difícil presumir que el próximo gobierno lo será.