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jueves, 3 de enero de 2019

Los años de Max Hernández

https://larepublica.pe/politica/1379977-anos-max-hernandez
La República
La mitadmasuno
21 de diciembre de 2018
Juan De la Puente
Los 81 años de Max Hernández coinciden con el período más intenso de las últimas décadas, un aniversario que sus amigos y discípulos han querido festejar con un hermoso texto de homenaje (En el juego de la vida. Ed. Gradiva, Lima. 2018) al que me sumo con entusiasmo.
Sin pausa, sin prisa y con una solemnidad austera en la palabra, Max Hernández ha ejercido en los últimos años un papel terapeuta y vigilante de la vida pública, una esfera de social a la que ha observado y en más de una vez integrado, desde cuando entre 1961 y 1962 desempeñara la presidencia de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP). A ese afán en primera persona volvió más de una vez, una de las cuales fue su participación en el Acuerdo Nacional, del que fue su secretario técnico durante los gobiernos de Toledo, García y Humala.
La visión del Perú de Hernández es muy especial y profunda; desde un ángulo que se origina en su especialidad psicoanalítica, su principal preocupación es la identidad, en la que, según él, se funde la memoria y el olvido como quehaceres permanentes y renovados de nuestra historia; él considera que nuestro pluralismo multicultural, nuestra oralidad y nuestra diversidad son motores de los símbolos que hacen la memoria peruana.
A diferencia del discurso tradicional que las ciencias sociales abandonaron en la segunda mitad del siglo pasado –felizmente– Hernández cree que esa heterogeneidad y la turbulencia de nuestra diversidad son negativas, sino una ventaja en un mundo que recién se abre a lo diverso, un hecho social que hemos “practicado” por siglos.
Desde esa matriz, Hernández ha reflexionado el país en los últimos años abogando por que la relación entre el poder y la democracia se produzca a través del ejercicio de la ciudadanía, entendida como una construcción subjetiva y racional de iguales. Apuesta a un cambio mental necesario para los otros cambios, incluyendo el político y legal, como un proceso de desestructuración de conceptos arraigados. Lo llama un “cambio catastrófico” donde la palabra y la imagen son esenciales para el contenido de lo nuevo. Otra vez la identidad y los símbolos.
Esa visión ha permeado su actividad pública y académica, desde la publicación de su magistral texto Memoria del bien perdido. Conflicto, identidad y nostalgia en el Inca Garcilaso de la Vega (1993), donde da cuenta del papel distinto de la política en un contexto de fragmentación de intereses, y donde sugiere que el poder democrático practique un rito complejo entre equilibrio y el uso de la mayoría. En esa visión, el diálogo deja de ser solo una herramienta y asume la condición de una opción personal.
Max Hernández, siendo psicoanalista –y quizás por eso– se ha resistido al uso total y definitorio del concepto de “país enfermo” o de “sistema enfermo” para analizar la política peruana, un recurso manido que lleva al extremo el diagnóstico de González Prada. Prefiere un enfoque que cuestiona lo que llama una confrontación sin proyecto, una realidad a la que responde proponiendo la elaboración de significados comunes, compartidos y consensuales, donde el acuerdo es fondo y forma, medio y meta, parte y todo, a la vez.
Esta respuesta a la división nacional no en mitades sino en varias partes es descrita magistralmente en su texto En los márgenes de nuestra memoria histórica (2012), editado por el Fondo Editorial de la USMP. Juntar las partes de un todo de cara al futuro no parece una receta fácil en etapas donde se prefiere la diferencia como garantía de lo nuevo. Sin embargo, al proponer esa ruta difícil y compleja, el psicoanalista solo está recordándonos el origen de la política y en dónde reside su utilidad práctica y final.

Max Hernández tiene algunas deudas conmigo, acaso un almuerzo ofrecido y ya extraviado en las profundidades del quehacer cotidiano. Pero yo le debo mucho más, especialmente el aprendizaje de este proceso de reconocimiento del otro para alcanzar significados compartidos y estables, un magisterio permanente para superar el desencuentro.

viernes, 3 de agosto de 2012

Max Hernández, Mirko Lauer y Pablo Macera en la FIL


Con Leuridan, Macera, Hernández y Lauer
Muy satisfechos con la Presentación del libro de Max Hernández, "En los márgenes de nuestra memoria histórica". Al auditorio César Vallejo de la FIL concurrieron el pasado 31 de julio más 500 personas. Los comentarios de Mirko Lauer, Pablo Macera y la del propio Max fueron muy reconocidos. En ese acto, la USMP presentó su Proyecto Cultural del Bicentenario que tiene el objetivo de editar hasta el 2021 más de 200 libros sobre investigaciones históricas y culturales del Perú. En el acto estuvieron el Dr. Johan Leuridan, decano de la Facultad de CC de la Comunicación, Turismo y Psicología, el autor y los comentaristas los Drs. Mirko Lauer y Pablo Macera.
Lauer dijo que el libro de Hernández detecta estas realidades que ocupan el espacio marginal a la memoria que pueden ser diversos síntomas, señales o signos de un Perogrullo clave y hermético, o de pequeñas obsesiones personales que van a contrapelo de lo establecido. “Max Hernández ha elegido para aplicar su método, aquellos puntos de la memoria histórica que parecen ser más fuerte. Todo ésto es un trabajo de psicoanalista, pero sobre todo el trabajo de un teórico de la cultura. Lo que percibimos en los márgenes pueden tener fuertes efectos sobre la percepción del cuerpo central de nuestra memoria histórica e incluso personal. Nuestra reacción es resistirlo, pues el dato o la interpretación no incluidos, son precisamente el tipo de evidencia que nos cuesta aceptar. Por eso la historia formal nos da tranquilidad. Por ello quizá en este libro Max Hernández es discreto y no nos presenta las conclusiones finales de su trabajo, ni las más dramáticas o los más sonrojadores de sus hallazgos”, comentó.
Macera señaló que esta publicación de Hernández no solo es una exploración del pasado, sino también un registro de acontecimientos actuales, los cuales sin embargo hacen resonar ese mismo pasado, logrando un grado de circularidad y retroalimentación. Para Macera, el libro “En los márgenes de nuestra memoria histórica”, es una especie de cuento entre el pasado que persiste y el futuro de un Perú todavía posible. “Max Hernández afronta con gran lucidez los cuestionamientos que se hacen a la hipótesis temporal psicoanalítica. Los hechos históricos son en esencia hechos psicológicos, así como los psicológicos son hecho sociales y es con esta metodología que el Dr. Hernández plantea su visión del Perú en 14 capítulos que contiene este libro. En la etapa de Perú contemporáneo el Dr. Hernández nos da lúcidos avances. Ninguna de las personas pertenecientes a las primeras generaciones del siglo XX pudo lograr sus objetivos. Rivagüero no pudo ser Rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Luis Alberto Sánchez fue tres veces Rector de esta Universidad en medio de agrias disputas” aseveró.
Max Hernández, agradeció a la Universidad de San Martín de Porres por el privilegio que le han dado a su publicación de iniciar el Proyecto Cultural del Bicentenario Peruano de la USMP.
“Es un libro hecho, por decirlo de la manera más precisa, para ubicar a mi país dentro de mi tópico subjetivo y no sin desmesura alguna. Este es un pequeño homenaje a un país difícil, duro complicado, que por momentos nos lleva a la desesperación, pero que mantenemos permanentemente como metáfora de unión, de solidaridad y de ciudadanía. Uso la palabra ciudadanía porque es lo más importante en ese momento. Una ciudadanía que admita la pluralidad de perspectivas. Que entendamos también que la modernidad no es pícnic para nadie. La modernidad genera ganadores y perdedores, porque se encuentra la razón, que es importantísima, pero que no debe hacernos olvidar los fundamentos líticos de nuestra existencia, ni el valor que tiene nuestra herencia”, aseguró.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Encuentro en España. Reformas y Gobernabilidad en el debate

Círculo de Bellas Artes de Madrid. Martes 14 de diciembre. Asistentes al Seminario España/Perú Socios en la Democracia y el Desarrollo.



Campaña debe abordar reformas y gobernabilidad
Líderes políticos, sociales e intelectuales peruanos reunidos ayer en Madrid, España, coincidieron en demandar que la próxima campaña electoral aborde la reforma política, la desigualdad y la gobernabilidad. Al mismo tiempo, alertaron sobre la creciente debilidad de los partidos y movimientos políticos y la personalización de la política, e hicieron votos para acelerar la distribución de los beneficios del crecimiento y la solución eficaz de los conflictos sociales en el marco del diálogo y la institucionalidad.
Durante dos días, 20 líderes peruanos se reunieron con intelectuales y autoridades españolas en el “Seminario España/Perú Socios en la Democracia y el Desarrollo”, organizado por IDEA Internacional, el Instituto Elcano, el PNUD y la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de España (AECID), con auspicio de los embajadores de España y el Perú, Javier Sandomingo y Jaime Cáceres respectivamente.
La cita fue inaugurada con una conferencia magistral de la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, quien propuso como eje necesario de discusión entre los peruanos el desarrollo de las libertades y la construcción de una comunidad nacional tolerante y ajena a toda exclusión.
En la reunión participaron los representantes de los partidos Perú Posible, Juan Sheput; de Fuerza 2011, Jorge Morelli; del Partido Nacionalista, Marisol Espinoza; y la alcaldesa electa de Lima y líder de Fuerza Social, Susana Villarán.
También los directivos del Consejo de la Prensa, Enrique Zileri, de la revista Caretas y Gustavo Mohme Seminario, director de La República; el secretario técnico del Acuerdo Nacional, Max Hernández; el periodista Raúl Vargas, de RPP; el analista político Juan de la Puente; el Secretario General de la CGTP, Mario Huamán; el presidente regional electo de Huancavelica, Maciste Díaz, y el alcalde electo de Huancavelica, Leoncio Huayllani, entre otros.
Por la parte española asistieron María Teresa Núñez de la AECID, Carlos Malamud del Instituto Elcano, y el reconocido intelectual Ludolfo Paramio. El seminario fue clausurado por la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Soraya Rodríguez.
La alcaldesa electa de Lima, Susana Villarán, que se encuentra en España realizando gestiones de cooperación, reveló en la reunión los alcances de su propuesta del Acuerdo por Lima.
En el debate hubo una intensa discusión en torno a la capacidad de la política económica vigente para reducir la desigualdad en el mismo ritmo de la disminución de la pobreza. Además el papel de la materias primas en la sostenibilidad del crecimiento; y los desafíos de la descentralización. Al mismo tiempo, la mayoría de asistentes expresaron su preocupación sobre los pactos electorales sin programas políticos y el creciente consumo de las drogas.
(Tomado de La República del 15/12/2010)
Información previa sobre el evento fue difundida en RPP por Rafael Roncagliolo, de IDEA Internacional, principal organizador del evento, y que por un lamentable accidente ocurrido dos días antes del seminario no pudo estar presente en Madrid. Sus declaraciones en RPP aquí.