La FAO informó esta semana que por primera vez en 15 años el número de personas que sufren hambre en el mundo, es decir subnutridas, ha disminuido en el período de un año. Según la FAO, en 2010 hay un total de 925 millones de personas subnutridas en comparación con los 1,023 millones que había en 2009.
Por supuesto que son cifras más elevadas que las anteriores a la crisis económica y la de los alimentos de 2008 y 2009, y más altas que el nivel de cuando los dirigentes decidieron, en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, reducir a la mitad el número de personas que pasan hambre. (Ver cuadro).
Por supuesto que son cifras más elevadas que las anteriores a la crisis económica y la de los alimentos de 2008 y 2009, y más altas que el nivel de cuando los dirigentes decidieron, en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, reducir a la mitad el número de personas que pasan hambre. (Ver cuadro).
La mayoría de las personas que sufren el hambre global vive en los países en desarrollo, donde representan el 16% de la población. Si bien esta cifra del 2010 es menor que la del 2009, sigue estando por encima de la meta fijada por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas subnutridas en los países en desarrollo, del 20% de 1990-1992 al 10% en 2015. (Ver cuadro).
La región con más personas subnutridas sigue siendo Asia y el Pacífico, pero con una disminución del 12%, de 658 millones de personas en 2009 a 578 millones. Sin embargo, esta región también representa el mayor progreso mundial previsto en 2010. La proporción de personas subnutridas sigue siendo más elevada en el África subsahariana, con un 30% en 2010. América Latina y el Caribe aun tiene la inaceptable cifra de 53 millones de hambrientos, el 5,7% (Ver cuadro).