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martes, 31 de diciembre de 2019

América del Sur rota

https://larepublica.pe/mundo/2019/10/25/juan-de-la-puente-america-del-sur-rota/
La República
La mitadmasuno
25 de octubre de 2019
Juan De la Puente
América del Sur se ha roto; y nada será lo mismo luego de las violentas jornadas en Ecuador, Chile y Bolivia. La violencia de los sucesos y los rápidos cambios que producen en el poder hacen obsoletos los códigos convencionales que servían para interpretar los conflictos en la región. La necesidad de agregar y desagregar al mismo tiempo es imperiosa porque son tan decisivas las diferencias como las similitudes.
La primera hipótesis es que nos encontramos frente a un movimiento regional que se expresa como una rebelión multiclasista contra los regímenes políticos y no solo contra los gobiernos. Su sentido radical y violento no impide reconocer que, a pesar de su potencial destructivo, implica una larga tendencia (quizás una megatendencia, en el modelo de Lechner) que acabará forzando las reformas que no fueron atendidas en la reciente ola democratizadora, especialmente en su etapa de consolidación. Quizás por ello han aparecido las primeras previsiones que relacionan estos sucesos con otros lejanos (Líbano, Hong Kong), aunque ahora los de estos países nos parecen tan locales.
La segunda hipótesis es que, a pesar de sus claves dramáticas, la rabia inherente y la simbología demoledora que exhibe, es un movimiento democratizador orientado contra el abuso de poder, la desigualdad y otras formas de injusticia. Es absolutamente irreflexivo reducir este movimiento a los hechos y obviar su contenido, lo que fue la primera reacción de los presidentes Moreno, Piñera y Morales. Si salimos del reducto de los hechos, estos son los primeros pasos de una ola democratizadora en la región, una primavera sudamericana.
La tercera es que los sucesos en estos países exhiben una fractura de la que no se sentía notificada la política. América del Sur estaba rota antes, aunque las heridas están ahora expuestas aporreando las narrativas oficiales que confunden la tolerancia al fracaso con el éxito –la atroz frase de Piñera sobre que Chile era un oasis en la región– absolutizan el éxito social para suprimir la competencia democrática (Bol) o se niegan a admitir los desencuentros históricos en las comunidades nacionales (Ecu).
Esa fractura expone realidades específicas que no pueden agregarse ideológica y facilistamente. En las protestas en Ecuador se reúnen el rechazo tanto al Gobierno de Correa como a las medidas inspiradas en las recetas del FMI, mientras que en Chile el eje de la crítica social es al modelo neoliberal cultivado y exportado a varios países de la región, incluido el Perú. En Bolivia en cambio, la crítica social se estrecha al modelo político de un régimen que pretende extenderse ilegalmente, dando por aceptados los éxitos de las políticas social y económica de Evo Morales. De ello emerge otra característica de este movimiento, que es post Chávez/Maduro y posneoliberal al mismo tiempo.

Finalmente, con cargo a otras notas, tampoco puede pasar desapercibido que estas acciones se orientan contra el régimen político en su conjunto, incluyendo a todas sus instituciones, la contrapolítica en su estado puro. Esta forma de política en modo de negación, una completa recusación a toda práctica de poder y el rechazo a un mínimo estándar de representación pactada, ha llegado para quedarse.

viernes, 24 de enero de 2014

Heraldo Muñoz, el nuevo canciller chileno y el Perú

El designado canciller chileno Heraldo Muñoz, que iniciará sus funciones el 11 de marzo con el gobierno de la Presidente Michelle Bachelet es un sagaz político y un hábil conocedor del Perú. Su relación con nuestro país data de los años 70 cuando en su condición de dirigente del Partido Socialista tomó contacto con organizaciones de la izquierda peruana en el marco de la lucha contra la dictadura de Pinochet. Hasta 1986 fue secretario de relaciones internacionales del Partido Socialista, luego fundador del Partido por la Democracia (PDPD) junto a Ricardo Lagos, y miembro del comando ejecutivo del No en el plebiscito de 1988.
Durante los gobierno de la Concertación desempeñó cargos que siempre lo tuvieron cerca de las relaciones peruano/chilenas. Fue Ministro Secretario General del Gobierno (2002-2003) y antes Subsecretario de Relaciones Exteriores (2000-2002), en el gobierno de Lagos. También fue embajador de Chile en Brasil (1994-1998) ante la OEA (1990-1994) y ante las NNUU (2003-2010).
Desde mayo del 2010, fue Subsecretario General de la ONU y jefe para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En esa condición vino varias veces al Perú; una de ellas fue como representante del Secretario General de NNUU Ban Ki-moon a la toma de posesión del Presidente Ollanta Humala el 28 de julio del 2011. Con el Presidente Humala se ha reunido varias veces y ha compartido con él actos públicos. Tuvo igualmente una relación cercana con el canciller Rafael Roncagliolo.
Poco antes de la segunda vuelta electoral del 2011, Muñoz salió al paso de las visiones catastrofistas que auguraban que un triunfo de Humala llevaría al Perú al regazo de Hugo Chávez, Durante un viaje a España declaró que no se debería descartar que el entonces candidato nacionalista Humala pueda convertirse en el “Lula” peruano. Dijo que no creía que las elecciones peruanas puedan tener un “efecto particular” en las relaciones y equilibrios políticos de los países de Sudamérica y aseveró que lo que hay en América Latina es diversidad.
En noviembre del 2012, participó en Lima en la presentación del Cuaderno la Protesta Social en América Latina, documento elaborado por el Proyecto de Análisis Político y Escenarios Prospectivos (PAPEP) de PNUD. Allí dijo que el conflicto social no es negativo y que detrás de estos conflictos hay deterioros reales de la calidad de vida de la gente, que tiene que ver con postergaciones, como la educación, por ejemplo, la carga histórica de la desigualdad.
También estivo en Lima en noviembre del año pasado para presentar el Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 "Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina. En esa oportunidad cuestionó las políticas de “mano dura” contra el crimen y dijo que cada país se necesita un Acuerdo Nacional por la Seguridad Ciudadana en el que participen desde los gobiernos y los partidos políticos a la sociedad civil, de modo que la seguridad no se vea politizada y se transforme en una política de Estado.
Muñoz es el canciller ideal para este momento de la política internacional chilena que sin duda será jalonada por el fallo de La Haya, el 27 de este mes. Es un negociador hábil y se relaciona con facilidad con las diversas tendencias de la política regional. Junto a José Miguel Insulza son los chilenos más experimentados en la política internacional; fue facilitador de las consultas sobre la reforma del Consejo de Seguridad (2007-2008) de las NNUU y Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU (2004). En el Consejo de Seguridad, también presidio el Comité de Sanciones contra Al Qaeda y los Talibanes (2003-2004). En febrero de 2009, Ban Ki-moon lo nombró Presidente de la Comisión de Investigación sobre el asesinato de la ex-Primera Ministro de Pakistán Benazir Bhutto, responsabilidad que ejerció hasta su término el 15 de abril de 2010.

viernes, 8 de noviembre de 2013

No se coman la democracia

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/no-se-coman-la-democracia-08-11-2013
La República
La mitadmasuno
8 de noviembre de 2013
Juan De la Puente
La crítica a la democracia es también democrática, y la democracia se come pero no solo se come. El Latinobarómetro 2013, recientemente publicado se ha metido en problemas a la hora de explicar las percepciones sobre la democracia en algunos de los 18 países de la región.  Para explicar el aumento de apoyo a la democracia en Venezuela y Ecuador, países donde este indicador se ha incrementado en el período 1995-2013 en 16 y 13 puntos respectivamente, el informe utiliza argumentos a los que les otorga un significado disímil, los que deja de lado para explicar otros casos, como el de Chile.
El informe se embrolla respecto del autoritarismo político venezolano, que al privar a la oposición de sus derechos políticos afecta la democracia tanto como calidad como resultado tangible. Explica el aumento del apoyo a la democracia en ese país hasta el 87% con el argumento de que Chávez le dio al pueblo venezolano “bienes políticos” y que el “chavismo se consolida con Maduro”.
Esta visión obedece a una conclusión previa: que el apoyo a la democracia solo se explica desde los partidarios del gobierno de Venezuela sin considerar que una parte de los opositores a este, de derecha o izquierda, también apoyan la democracia como expectativa. Para el informe, la palabra democracia en Venezuela no cruza la disputa gobierno/oposición. La política no importa.
En el caso de Ecuador tampoco importa la política aunque sí la economía. Señala que Correa ha logrado disminuir la pobreza y redistribuir la riqueza, efectos totalmente ciertos, por lo que la población “no considera el asunto del Parlamento y de la prensa como un problema”. Ese ángulo es igualmente increíble porque supone una visión plana del encuestado, que aprueba o desaprueba en bloque los actos del gobierno en relación al paradigma de la democracia. ¿Por lo menos una parte de la “población” opositora a Correa no es democrática?
En el caso chileno, los 8 puntos de aumento de apoyo a la democracia entre 1995 y 2013 son atribuidos a la alternancia en el gobierno (allí sí la política importa). El informe desbarra cuando señala que “el apoyo a la democracia está limitado por la desigualdad del crecimiento, porque a pesar del crecimiento aún queda gente a la que no le alcanza para comer”. Los analistas no se han enterado que en Chile el problema central no es la seguridad alimentaria (2,8% de pobreza extrema) sino la demanda de una reforma profundamente democrática al extremo en que solo la candidata de la derecha se opone a la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
Es probable que este desorden se origine en la interpretación de la clásica pregunta de los académicos Leonardo Morlino y Juan Linz que ofrece tres alternativas, apoyo a la democracia, al autoritarismo e indiferencia. Esta famosa interrogante  no mide el apoyo a la democracia como sinónimo de poder/gobierno; es un indicador crucial para entender la cultura política de los ciudadanos aunque es imposible inferir sin mayor explicación que esta opinión política no debe incluir una valoración de las instituciones, de los representantes y de sus decisiones legales y de las políticas públicas.
El Latinobarómetro 2013 presume que la calidad de la democracia debe medirse desde la norma y las instituciones como un tópico separado de la relación entre la democracia y la pobreza. Esta relación, sin embargo, es dinámica; en los países con menor pobreza persisten razones para demandar de la democracia otros resultados económicos y políticos. En ese sentido es muy debatible aseverar rotundamente que medir la democracia no es medir la calidad de la democracia. Morlino, uno de los creadores de la famosa pregunta se ha esmerado, precisamente, en evitar esa separación.
Estos vacíos o confusiones quizás denoten un problema mayor, que sirve de poco medir el apoyo de la democracia en la región si se niega a interpretar algunas respuestas como la síntesis de un estado de ánimo que los movimientos sociales y públicos revelan en favor de profundas reformas que trascienden las plataformas convencionales de gobierno.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Chile, la memoria gana el juicio de la historia

En Chile, luego de 40 años del golpe fascista, la memoria ha ganado la madre de todas las batallas, es decir, la del juicio de la historia. Según una encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, el 76% de los chilenos considera ahora a Pinochet como un dictador y el 75% estima que aún se mantienen las huellas dejadas por el régimen militar.
Al cumplirse los 40 años, la parte de la sociedad que celebraba el golpe solo lo recuerda; a ese estado de un ánimo culposo se ha dirigido el orgullo ultraderechista chileno, cada año remecido por la creciente indignación de las nuevas generaciones  que no le reconocen al régimen militar ningún mérito y por la docencia viva de un movimiento de derechos humanos, acaso el más vasto y profundo del continente.
La victoria de la memoria es ejemplar para el caso peruano, atravesado desde hace 12 años por un fuego cruzado entre un fujimorismo militarista de fuete aliento conservador que cede solo milímetros al empuje de una exigencia de memoria legitimada por el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Ese empate ha impedido, entre otros hechos, la reforma de la institucionalidad fujimorista aunque el Perú ha innovado más intensamente que Chile el modelo económico de la década de los noventa.
Una venganza del tradicional pluralismo chileno es que la coalición que encabeza Michel Bachelet cobije un arco que va desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y que la tercera fuerza, la alianza progresista que lidera Marco Enríquez-Ominami no se tiña de un tercerismo centrista sino de reformismo fuerte. Otra venganza de la historia es que la Constitución de 1980, el último baluarte de la institucionalidad pinochetista tenga el consenso social para su cambio.
La derecha chilena ha empezado  a pedir disculpas y ha ensayado nuevos argumentos sobre el régimen; estos ya no giran en torno el imperativo del orden sino sobre su defecto de origen, la falta de libertades. Es que con inteligencia, la derecha ha entendido hace tiempo que hay vida fuera del planeta pinochetista, una conclusión a la que demoran en arribar sus parientes peruanos.


viernes, 23 de noviembre de 2012

Perú/Chile: La Haya, política y dinero

http://www.larepublica.pe/columnistas/la-mitadmasuno/peruchile-la-haya-politica-y-dinero-23-11-2012
La República
La mitadmasuno
23 de noviembre de 2012
Juan De la Puente
Participé en el IV Encuentro de Directores, Editores y Medios de comunicación de Perú y Chile que reunió esta semana en Santiago a los miembros del Consejo de la Prensa Peruana (CPP) y la Asociación Nacional de Prensa de Chile (ANP), con el auspicio del PNUD y de IDEA Internacional, en una jornada de diálogo franco, abierto y maduro que abordó el rol de los medios en el proceso de La Haya que inicia su fase oral en diciembre y culmina con el fallo el próximo año.
Se aprecia en Chile al igual que en el Perú un clima de tensa espera que, sin embargo, no ha reciclado posiciones extremas. Se advierte en la prensa chilena, en público y en privado, un sentido común que sin distanciarse de las tesis oficiales de su país aborda el proceso con cautela, renunciando a la excitación maximalista. Los medios del país vecino hacen un minucioso registro de los movimientos peruanos relevando el tono responsable de las declaraciones de los actores públicos nacionales.
En general, el ánimo jacobino chileno sobre el proceso de La Haya no se localiza en la prensa nacional. Este resultado, siendo provisional, es sumamente válido y expone otros intereses periodísticos que han sido poco percibidos por la prensa peruana. Uno de ellos es el aumento significativo de la inversión peruana en Chile que ha reducido la tradicional asimetría en el flujo de capitales. Las inversiones peruanas en el sur alcanzan ya los $ 7 mil millones frente a los $ 12 mil millones de Chile en el Perú.
En esa dirección opera la acelerada transformación de la cooperación fronteriza; los directores de los diarios Correo de Tacna y la Estrella de Arica revelaron que durante el feriado largo chileno, entre el 14 y 19 de setiembre pasado, cerca de 100 mil personas cruzaron la frontera hacia Tacna. Otro dato, poco conocido es que, de acuerdo con el Servicio Nacional de Turismo de Chile, el Perú se convirtió en el primer destino turístico de los chilenos en el exterior, superando por primera vez a Argentina, 987 mil contra 964 mil.
¿Es dinero? sí. ¿Solo dinero? no. Los datos remiten a un proceso de integración y cooperación en la línea de reconocimiento del papel económico, político y cultural que asume el Perú en la relación bilateral. Se trata quizás de los aspectos más conocidos de una realidad más compleja, que incluye la presencia audaz de 200 mil peruanos en el vecino país, la diáspora más numerosa de nacionales en el exterior.
Por una línea paralela transita, sin embargo, la desconfianza que ahora tiene poco espacio en los medios. La más significativa de ellas, expresada inclusive por tradicionales amigos del Perú, persiste en sostener que la demanda peruana ante La Haya es una pieza y etapa más de un espíritu “revisionista” que no acabará con el fallo de la controversia marítima y que pedirá más y más. Es cierto que se trata de una visión de elite, pero existe y es escuchada.
Los aliados más importantes y definitivos de una opción de paz y de mutuo reconocimiento binacional son, no obstante, los movimientos sociales chilenos, uno de los más activos y avanzados de la región y portadores de un mensaje de cambio que ha jaqueado al sistema político heredado del régimen pinochetista. A diferencia de otros “progresismos” de América Latina, no contienen un nacionalismo desaforado contra sus vecinos. Al contrario, su crítica al establishment parte por recusar la opción neoliberal que ha seguido la inversión chilena en otros países como el Perú, en una suerte de exportación de un modelo de recorte de derechos sociales.
Este programa también cuestiona la carrera armamentista de su país como elemento básico de un modelo de privilegio de gasto militar y privatización de la educación y de los servicios públicos. En esa visión, el Chile democrático, moderno y social no es compatible con una política exterior poco amiga de su vecindad. Marco Enríquez-Ominami, el candidato presidencial del Partido Progresista, ha llamado varias veces a que su país aplique una diplomacia sin vetos y agresiones.

martes, 28 de septiembre de 2010

Ataca el Comando Mundial del Ciberespacio

(Desde Barcelona). Me encuentro en esta ciudad para atender actividades académicas y una de las informaciones que me impacta por su relevancia jurídica es la que da cuenta del ataque cibernético que sufrió Irán el lunes 27 de setiembre a causa del cual los sistemas de control de la central nuclear de Bushehr y de otras industrias fueron afectados por un Stuxxnet, un virus de una potencia sin precedentes. De acuerdo a la información disponible, es evidente que el Comando Mundial del Ciberespacio ya está operativo. Aquí los datos nuevos:
1. De acuerdo a expertos consultados por el diario catalán La Vanguardia del martes 28, Stuxnet ha sido diseñado para bloquear el programa nuclear iraní y dada su complejidad habría sido creado por un equipo de profesionales que han tenido medios y dinero suficiente y, al menos, seis meses de tiempo para prepararlo.
2. Según el diario, sus fuentes afirman que sólo Israel y Estados Unidos disponen de los recursos necesarios para crear un virus tan agresivo y complejo. Irán ha culpado a Israel y EE.UU. del ataque. En el caso de Israel podría ser obra de la unidad 8.200 del espionaje militar y del Mosad.
3. Uno de esos expertos, probablemente ex asesor del ministro de Defensa israelí y cuya identidad no es mencionada, indica que "esta es una guerra de nueva generación y los servicios de inteligencia israelí llevan años mejorando su capacidad ofensiva y defensiva".
4. Los daños ocasionados son cuantioso: el ataque afectó los ordenadores del personal de la central de Bushehr, y es posible que el virus alcanzara también a Natanz, una polémica planta donde Irán enriquece uranio contra la opinión de las NNUU. También habría atacado a cerca de 30 mil computadoras de todo el país. La nota dice que el 60% de los ordenadores iraníes podrían haberse visto afectados, igual que el 20% en Indonesia y el 8% en India. Los datos divulgados indican que Irán tenía previsto eliminarlo en dos meses tres nuevas versiones han aparecido desde que empezaron a atacarlo.
5. Los expertos consideran que el Stuxnet es el primer virus capaz de penetrar en los sistemas automáticos de control de infraestructuras públicas como centrales eléctricas y nucleares, presas e industrias químicas.
La compañía alemana Kepersky Labs en un comunicado dijo que Stuxnet funciona como un arma cibernética y provocará una nueva carrera armamentística". Esta guerra ya ha empezado y por ahora el ámbito político, en el marco de la disputa entre EEUU y sus aliados e Irán y sus compañías. Esta guerra en código cibernético se agudiza luego de que Barack Obama se negara a bombardear las centrales iraníes.
Lo nuevo de esta fase de la guerra cibernética es que aparecen los países involucrados de modo más visible y que se legitima el “nuevo” escenario de las batallas y no solo se trata de ataques directos. Alemania y Francia, junto a los otros dos países han vendido a Teherán equipos defectuosos que se neutralizan a sí mismos una vez instalados. Según La Vanguardia, debido a las sanciones de la ONU, Irán debe comprar estos equipos en el mercado negro y ahí es donde los servicios de inteligencia occidentales le dan gato por liebre. Un tercio de las centrifugadoras de Natanz, por ejemplo, han dejado de funcionar en el último año.
En agosto, se supo que el 2008 EEUU fue objeto de un ataque cibernético, de acuerdo al subsecretario de Defensa de Estados Unidos, William Lynn. El ataque llegó a las redes militares a bordo de una tarjeta de memoria que fue insertada en un computador portátil utilizado en el Oriente Medio, agregando que el hecho no fue producto de la casualidad sino que debido a la intervención de una agencia de inteligencia extranjera, por ahora no se sabe de qué país.
Los orígenes de esta ciberguerra se ubican el 2002, cuando el presidente de EEUU George W. Bush, firma la llamada "Estrategia Nacional para la Seguridad del Ciberespacio" para incrementar las capacidades de los sistemas informáticos norteamericanos ante la eventualidad de un ataque cibernético. En 2003, su Secretario de defensa, Donald Rumsfeld, instruía a las Fuerza Armadas para que consideraran Internet como un nuevo escenario en la guerra contra el terror. En el último acto preparatorio legal, en junio de 2006, el Senado de EEUU aprobó una ley que deja sin efecto la neutralidad en Internet.
En junio del 2009 Obama creo un nuevo cargo en la Casa Blanca, el zar del ciberespacio (aquí).
Es cierto que el mundo no debe cesar la lucha contra la lógica revanchista que impulsa Irán. En esta convicción se basó el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que en junio de este año aprobó nuevas sanciones militares y financieras contra Irán.
No obstante, la cibeguerra, que ahora toca las relaciones con oriente e implica la violación de soberanías de EEUU y sus aliados y de Irán, puede tocar las relaciones en este hemisferio, especialmente las relaciones entre países vecinos con pendientes limítrofes y las relaciones entre bloques ideológicos de América Latina. Un gran desafío para UNASUR y el Pacto de No Agresión propuesto por el Perú el 2009 y que hasta ahora Chile ha rechazado (
aquí).