El
designado canciller chileno Heraldo Muñoz, que iniciará sus funciones el 11 de
marzo con el gobierno de la Presidente Michelle Bachelet es un sagaz político y un
hábil conocedor del Perú. Su relación con nuestro país data de los años 70
cuando en su condición de dirigente del Partido Socialista tomó contacto con
organizaciones de la izquierda peruana en el marco de la lucha contra la dictadura
de Pinochet. Hasta 1986 fue secretario de relaciones internacionales del
Partido Socialista, luego fundador del Partido por la Democracia (PDPD) junto a
Ricardo Lagos, y miembro del comando ejecutivo del No en el plebiscito de 1988.
Durante
los gobierno de la Concertación desempeñó cargos que siempre lo tuvieron cerca
de las relaciones peruano/chilenas. Fue Ministro
Secretario General del Gobierno (2002-2003) y antes Subsecretario de Relaciones
Exteriores (2000-2002), en el gobierno de Lagos. También fue embajador de Chile
en Brasil (1994-1998) ante la OEA (1990-1994) y ante las NNUU (2003-2010).
Desde mayo del 2010, fue Subsecretario
General de la ONU y jefe para América Latina y el Caribe del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En esa condición vino
varias veces al Perú; una de ellas fue como representante del Secretario General
de NNUU Ban Ki-moon a la toma de posesión del Presidente Ollanta Humala el 28
de julio del 2011. Con el Presidente Humala se ha reunido varias veces y ha compartido con él
actos públicos. Tuvo igualmente una relación cercana con el canciller Rafael
Roncagliolo.
Poco antes de la segunda vuelta
electoral del 2011, Muñoz salió al paso de las visiones catastrofistas que
auguraban que un triunfo de Humala llevaría al Perú al regazo de Hugo Chávez,
Durante un viaje a España declaró que no se debería descartar que el entonces
candidato nacionalista Humala pueda convertirse en el “Lula” peruano. Dijo que
no creía que las elecciones peruanas puedan tener un “efecto particular” en las
relaciones y equilibrios políticos de los países de Sudamérica y aseveró que lo
que hay en América Latina es diversidad.
En
noviembre del 2012, participó en Lima en la presentación del Cuaderno la
Protesta Social en América Latina, documento elaborado por el Proyecto de
Análisis Político y Escenarios Prospectivos (PAPEP) de PNUD. Allí dijo que el conflicto
social no es negativo y que detrás de estos conflictos hay deterioros reales de
la calidad de vida de la gente, que tiene que ver con postergaciones, como la
educación, por ejemplo, la carga histórica de la desigualdad.
También
estivo en Lima en noviembre del año pasado para presentar el Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 "Seguridad
Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina. En
esa oportunidad cuestionó las políticas de “mano dura” contra el crimen y dijo
que cada país se necesita un Acuerdo Nacional por la Seguridad
Ciudadana en el que participen desde los gobiernos y los partidos políticos a
la sociedad civil, de modo que la seguridad no se vea politizada y se transforme
en una política de Estado.
Muñoz
es el canciller ideal para este momento de la política internacional chilena
que sin duda será jalonada por el fallo de La Haya, el 27 de este mes. Es un
negociador hábil y se relaciona con facilidad con las diversas tendencias de la
política regional. Junto a José Miguel Insulza son los chilenos
más experimentados en la política internacional; fue facilitador de las consultas sobre la reforma del Consejo de Seguridad
(2007-2008) de las NNUU y Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU (2004).
En el Consejo de Seguridad, también presidio el Comité de Sanciones contra Al
Qaeda y los Talibanes (2003-2004). En febrero de 2009, Ban Ki-moon lo nombró
Presidente de la Comisión de Investigación sobre el asesinato de la ex-Primera
Ministro de Pakistán Benazir Bhutto, responsabilidad que ejerció hasta su
término el 15 de abril de 2010.