Los príncipes de Asturias estuvieron en el Perú entre el 22 y 25 de noviembre, en una visita muy especial, tanto por tratarse de la primera vez en que lo hacen como pareja como por el hecho de que no es a raíz de un acto de Estado, por ejemplo el cambio de gobierno, las razones que trajeron a Lima al heredero de la Corona Española el 2001 y 2006.
En esta visita Ad Hoc reasaltaron en su agenda los contactos con la sociedad civil, particularmente con los empresarios, la academia, los residentes españoles y los actores públicos de los ámbitos de la cultura, de la política y de los medios.
Por generosa invitación del embajador Javier Sandomingo participé en dos de ellos: el martes 23, en la presentación en el Perú del Diccionario de Americanismos en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el claustro más antiguo de América, mi alma mater, y el miércoles 24 en un almuerzo junto a otros peruanos de la cultura, la prensa y la política.
La presentación del Diccionario fue al mismo tiempo simbólica y reveladora. Este texto se presentó el 27 de octubre pasado en Madrid y, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), es el diccionario más completo del léxico americano que recoge los términos creados y empleados en la lengua hablada de Hispanoamérica, un diccionario de uso no normativo pero panhispánico. El Diccionario fue elaborado en conjunto por las veintidós Academias de la Lengua, contiene 70 mil voces, lexemas complejos, frases y locuciones y un total de 120 mil acepciones. La obra incluye también una serie de apéndices, entre ellos los dedicados a las etnias y lenguas indígenas vivas de América Latina de habla hispana, a los gentilicios americanos y a sus siglas de más uso. (Sobre el Diccionario ver aquí).
En esta visita Ad Hoc reasaltaron en su agenda los contactos con la sociedad civil, particularmente con los empresarios, la academia, los residentes españoles y los actores públicos de los ámbitos de la cultura, de la política y de los medios.
Por generosa invitación del embajador Javier Sandomingo participé en dos de ellos: el martes 23, en la presentación en el Perú del Diccionario de Americanismos en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el claustro más antiguo de América, mi alma mater, y el miércoles 24 en un almuerzo junto a otros peruanos de la cultura, la prensa y la política.
La presentación del Diccionario fue al mismo tiempo simbólica y reveladora. Este texto se presentó el 27 de octubre pasado en Madrid y, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), es el diccionario más completo del léxico americano que recoge los términos creados y empleados en la lengua hablada de Hispanoamérica, un diccionario de uso no normativo pero panhispánico. El Diccionario fue elaborado en conjunto por las veintidós Academias de la Lengua, contiene 70 mil voces, lexemas complejos, frases y locuciones y un total de 120 mil acepciones. La obra incluye también una serie de apéndices, entre ellos los dedicados a las etnias y lenguas indígenas vivas de América Latina de habla hispana, a los gentilicios americanos y a sus siglas de más uso. (Sobre el Diccionario ver aquí).
En el acto de San Marcos fueron muy apreciables las palabras del Presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, y las del Príncipe mismo. Martos resaltó el papel específico del Perú en la formación del español moderno en el continente, mientras que el visitante calificó como un logro genial la escritura de Garcilaso de la Vega porque, dijo, se empapaba del runasimi y del quechua, a la par que el español se convertía, ensanchando su orbe, en la lengua de indios, mestizos y criollos, es decir, se hacía también americana. Don Felipe también repasó las diversas aportaciones que consiguieron que el español supranacional fuera enriqueciéndose en su mestizaje y pluralidad y haciéndose universalmente congregador. (Sobre el acto en San Marcos ver aquí y aquí).
La cita del miércoles fue muy cálida, presidida por un diálogo abierto y franco. Los príncipes evidenciaron un conocimiento muy certero del Perú y de América Latina y se mostraron abiertos a comprender los complejos fenómenos que jalonan la sociedad peruana. (Sobre esta actividad ver aquí y aquí).
La cita del miércoles fue muy cálida, presidida por un diálogo abierto y franco. Los príncipes evidenciaron un conocimiento muy certero del Perú y de América Latina y se mostraron abiertos a comprender los complejos fenómenos que jalonan la sociedad peruana. (Sobre esta actividad ver aquí y aquí).