Por Juan De la Puente
29 de noviembre de 2015
La
encuesta que hoy publican GfK y La República debe ser tomada con la
racionalidad propia de una medición de un proceso en curso. No es ni un punto
de partida ni de llegada sino un hito. Desconfío de la idea clásica de que es
una foto –me parece un argumento muy básico- porque me sugiere que no tiene
necesariamente una imagen antes y otra después. Pienso más bien que es una
filmación en cámara lenta y/o una toma muy abierta que prefiero mirar en
conjunto y comparando.
Sugiero
desagregar los datos de esta u otra encuesta si se trata de mediciones previas
a un evento que se realizará en 150 días y resistirse a la tentación de agregar
y absolutizar. Uno de los problemas del análisis político es el privilegio de
la agregación. Los análisis económico y jurídico son muy superiores en este
punto.
Creo
que tratándose de un escenario donde la mayoría de candidatos ya están
designados (o auto-designados) deberíamos salir de la comparación de coyuntura “mes
contra mes” y pasar a otra de mediano plazo. Si comparamos la de ahora con las
mediciones de GfK de los últimos meses –agosto, setiembre y octubre- podemos
encontrar algunos datos muy interesantes de cómo la campaña impacta o no es
sectores y territorios.
1.-
El tablero ha sufrido modificaciones parciales en un marco de estabilidad
general. Los cambios destacables porque implican considerables traslados en la
intención de voto son en la parte baja del tablero: a) el que se opera con
César Acuña que pasa de 3% a 7%; b) la caída de PPK que pasa de 13% a 9%; y c)
el incremento del rubro No sabe/No precisa que sube de 13% a 17%; y d) los
movimientos hacia arriba y abajo en el voto rural.
2.-
La estabilidad es más notable en las cifras altas: a) Keiko Fujimori se
mantiene en el tercio de la intención de voto (33%); b) Alan García en 6%,
aunque pasa del tercer lugar al cuarto al igual que Toledo; c) el Sr
Blanco/Viciado que se mantiene en 19%; y d) los candidatos con intención de
voto de 1% hacia abajo tampoco han podido escalar a costa de los otros o de los
indecisos o viciados.
3.-
El escenario apreciado hace meses no se ha alterado y persisten sus
características: más de un tercio de votos en favor de las opciones de derecha,
un centro por ahora desestructurado y una izquierda simbólica además de
desestructurada, también por ahora. En cambio, un alto porcentaje de personas votarán viciado o no saben o no responden por sus preferencias (ambos
suman más que el 2” y 3er lugar juntos). A este escenario lo llamo el de
Blancanieves y los siete enanitos. Mientras más enanitos en el cuento sin la
presencia de un príncipe que altere la escena, la protagonista seguirá siendo
aquella.
4.-
Por ahora la campaña tiene más efectos en el Perú rural. Allí Keiko ha subido 5
puntos en 4 meses, García y Acuña duplican su intención de voto, en tanto
que se ha reducido en 8 puntos el voto Blanco/Viciado (de 23% a 15%) aunque se
ha disparado la indecisión, que ha pasado de 16% a 24%.
5.
También se operan cambios al interior de cada intención de voto en los
últimos cuatro meses, y que es preciso desagregar: a) Keiko baja en la zona
urbana 4 puntos pero se dispara en la rural 10 puntos, se mantiene en los
sectores C y D/E pero cae 5 puntos en los sectores A/B;
b) PPK baja en el interior del país 5 puntos y en todos los sectores sociales
pero sobre todo en las zonas rurales, de 7% en agosto a 3% en noviembre; c)
Acuña se ha disparado en los sectores sociales C y D/E donde pasa de 2% a 9% y
de 3% a 7%, respectivamente. Acuña también sube en las zonas urbanas de 3% a
8%.
6.
También se registran cambios en el voto Blanco/Viciado. Sube en las zonas
urbanas 3 puntos, baja en el Perú rural y se dispara 7 puntos en los sectores
A/B, donde pasa de 13% a 20% y en Lima, de 13% a 17%. El grupo No sabe/No
preciosa sube 3 puntos en las zonas urbanas y 8 en las zonas rurales de 16% a
24% y 5 puntos en los sectores D/E de 13% a 18%.
7.-
Es cierto que Acuña avanza y se convierte en lo que Alfredo Torres ha llamado
“urderdog” un perdedor esperado que sorprende en la carrera. El aumento de su
intención de voto contribuye a cerrar el escenario pero no habría que
adelantarse si se tienes 36%d de votos entre disconformes con todos o que no saben
y no opinan. Por otro lado, las caídas tienen que ver con dos fenómenos: la
falta de campaña en el Perú rural, un problema que no se resuelve de la noche a
la mañana y las lógicas de voto/antivoto que se opera en los sectores A/B y C/D
que bloquean tanto a Keiko arriba como a PPK y García abajo que esta vez podría
ser más determinantes en la primera vuelta.