Juan De la Puente
Movimientos y saltos
en cámara lenta
Por
Juan De la Puente
Puede
ser que una encuesta electoral sea la foto de un instante de la campaña pero el
análisis no solo debe mirar la foto sino el movimiento, es decir, la tendencia.
La encuesta de Ipsos de enero muestra un escenario que se sigue moviendo en
cámara lenta, con signos por primera vez consistentes desde setiembre pasado
cuando se anunciaron la mayoría de candidaturas.
I. Los signos de
este escenario son:
1)
La estabilidad de Keiko, Acuña y García, la primera en el tercio de intención
de voto, el segundo en 13% (luego de trepar desde el 6% en octubre) y el
tercero en el 8%;
2)
La caída de PPK (de 16% en octubre y noviembre a 13%) y la de Toledo (de 5% a
3%); y
3)
La irrupción de Guzmán, que salta del rubro “otros” a un expectante 5%,
colándose entre los medianos, ganando este primer tramo de la pugna de los
pequeños.
II. A diferencia de
las dos encuestas difundidas esta semana, con tonos dramáticos y sísmicos, es
consistente la idea de que estamos ante cambios en la segunda línea. Keiko se
mantiene sobre el 30% detectado en abril del año pasado por Ipsos pero no debe
perderse de vista que los cambios involucran a cuatro candidatos que intentan
organizar distintos tonos de centro político para competir con ella en la
segunda vuelta. Entre PPK, Acuña, García, Guzmán y Toledo suman 42% y es
probable que las subidas y caídas sean trasvases de un electorado que pregunta,
busca, deja, toma y retoma un candidato.
III. Cambios más
significativos
se aprecian en el rubro denominado antivoto (“definitivamente no votaré por
él”). Keiko ha reducido 6 puntos de su antivoto respecto de los últimos meses
(de 40% a 34%), PPK 10 puntos, Acuña 9 y García entre 4 y 8 puntos (69% de
antivoto en diciembre y 65% en noviembre). En cambio, Guzmán solo tiene 27% de
antivoto con un 47% de los que no lo conocen.
Estos cambios son el reflejo de que la campaña ha empezado y que
por ahora "las" campañas son más eficaces que las contracampañas, aunque el
resultado debe medirse en función del esfuerzo y de los recursos económicos desplegados
por cada candidato. Calle y mensaje están en disputa y tal parece que por ahora
la calle pesa más que la publicidad pagada.
Es
este punto, una anotación: solo Keiko luce un aumento en el rubro “definitivamente
votaré por él” de 27% a 32%.
IV. Otros elementos
del sondeo de Ipsos son relevantes. Uno de ellos es que la mayoría (51%) se
muestra de acuerdo con la exclusión de las listas parlamentarias de figuras
emblemáticas del fujimorismo, a contracorriente de quienes señalaban que esa
decisión de Keiko la alejaría del votante clásico fujimorista. Luego, también una mayoría desaprueba la alianza Apra-PPC aunque es probable que entre
ese 51% se encuentren los que no votarán por ella. Por la misma razón, el 32%
de los que se muestran de acuerdo con ese pacto, son cuatro veces más que el 8%
de intención de voto de García, un espacio conquistable.
V. Tendencias. Seria equívoco
pretender que un análisis serio señale que candidato caerá o quien tiene “más
chance” de crecer (como escuché esta semana al jefe de una encuestadora). Sin
chamanismos, las únicas tendencias son la rebaja del antivoto y que los trasvases
en la segunda línea continuarán. La caída de la puntera de los sondeos, Keiko,
debajo del 30% por ahora parece depender más de una conjunción adecuada de
errores de campaña y contracampañas exitosas, lo que no está a la vista
porque sus contendores todavía están peleando entre ellos.