jueves, 26 de mayo de 2011

Puno, el polvorín

La mitadmasuno
La República
26de mayo 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/26-05-2011/puno-el-polvorin


Puno es un polvorín. Lo es desde hace años y de esa dimensión dio cuenta hace poco un texto interesante, Poder y cambio en las regiones (IEP-PNUD, Lima 2009), que señalaba tres fenómenos: 1) que la región carece de proyecto de desarrollo, una ausencia que es reemplazada por políticas de identidad; 2) que experimenta una fragmentación social con presencia significativa de actores informales e ilegales; y 3) que la formación de representaciones se registra en base a personalidades sin conexión, cuya competencia no tiene límites y que con frecuencia usan la movilización violenta, la denuncia judicial  y la destitución por la fuerza como vía de solución de las controversias.
En ese contexto se ha desatado el conflicto de estos días. A lo señalado suman un presidente regional elegido por su discurso contra las concesiones mineras que se cambia de camiseta; un Estado que decide licencias sin considerar la opinión de los ciudadanos; un Ministerio de Energía y Minas tomado por los intereses empresariales; y un programa de lucha maximalista.
Por otro lado, si se revisa algunas cifras se puede concluir en que algo serio está pasando allí que no es responsabilidad exclusiva de quienes protestan. Según la Oficina de DDHH y Medio Ambiente de Puno, hasta el año 2010 se recibieron 1.656 solicitudes de concesiones mineras para esa región, muchas resueltas sin la opinión de la comunidad. Luego, hasta agosto del 2010 existían 256 pasivos ambientales librados a su suerte y, según los reportes de la Defensoría del Pueblo, motivo de casi todos los conflictos sociales. Es increíble, pero solo en la provincia de Carabaya se acumularon 80 de estos pasivos. A este cuadro de Estado ineficaz, el gobierno agregó el 2007 otro elemento: el Decreto Supremo 083-EM, para permitir que una empresa minera extranjera adquiera siete derechos mineros en la provincia de Chucuito.
Puno también sufre de malos gobernantes regionales y locales. Los ingresos por canon minero para sus 13 provincias y 96 distritos fueron entre 2007 y 2010 más de 560 millones, ejecutados en una buena proporción tarde, mal o nunca. A inicios de mayo se daba cuenta por el MEF que el avance de ejecución del presupuesto regional de este año era del 8,5%. Lo que falta con urgencia en Puno es diálogo, pero sobre todo Estado y justicia; no la fuerza bruta y la violencia.

jueves, 19 de mayo de 2011

La tercera campaña

La mitadmasuno
La República
19 de mayo 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/19-05-2011/la-tercera-campana


El primer rasgo de la campaña para la segunda vuelta es la negativa al cambio de la elite empresarial y su decisión de impedirlo vía el activismo abierto contra O. Humala. Su ofensiva ha impactado sobre la candidatura de K. Fujimori transformándola en una oferta simbólica distinta. En la primera vuelta, Fuerza 2011 representaba la épica fujimorista de los noventa, el rechazo a un orden general de cosas y, al mismo tiempo, una demanda de cambio, compartida con Gana Perú. En el nuevo momento, K. Fujimori representa la tenaz resistencia al cambio.



Estas modificaciones se gestan desde la polarización que origina la primera vuelta, la que ha producido tres campañas electorales y una cuarta en proceso. Una es la de O. Humala, sustantiva en el sentido programático y consistente con la idea del cambio aun con la eliminación de los puntos críticos de su programa. La otra es la de K. Fujimori, débil en mensaje propio y crecientemente sigilosa en materia social. La tercera es la gran campaña de la elite empresarial aliada con buena parte de los medios, ruidosa, masiva, cuantiosa en recursos y agresiva en la contracampaña aunque nada creativa en la propuesta.



Esta tercera campaña dominará el escenario hasta el 5 de junio. Para Fuerza 2011 funciona como una cómoda tercería publicitaria muy riesgosa. Si K. Fujimori pierde será por el abrazo anticambio; y si gana, será por el miedo al cambio. Las consecuencias serán definitivas. En la victoria representará al país conservador contra el otro Perú que bulle y que seguirá presionando desde la calle, y en la derrota representará una opción militante pro modelo económico desde el Parlamento.



Para los sectores comprometidos con la tercera campaña la apuesta es aun más compleja. Le han planteado al país un plebiscito del modelo. Si ganan tendrán que comprometerse con el nuevo y débil poder, para sostenerlo, e instalar una especie de gobierno empresarial. Si pierden habrán extraviado la oportunidad de darle un curso democratizador al auge económico, víctimas de una recaída oligárquica y mercantilista.



Una cuarta campaña ha empezado a tomar cuerpo y de ella nos ocuparemos luego. Habría que decir por ahora que viene desde la calle. Es la izquierda social, huérfana desde la liquidación del partidarismo socialista de los noventa y que pugnará por el cambio no solo desde el cambio. También desde la barrera moral que han levantado junto a un sector liberal.

jueves, 12 de mayo de 2011

Cultura mano dura

La mitadmasuno
La República
12 de mayo 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/12-05-2011/cultura-mano-dura


En diciembre de 2006, el presidente de México Felipe Calderón ordenó la participación operativa del Ejército y la Marina en lo que bautizó como la guerra contra las drogas. Cuatro años y medio después, el pasado sábado 9 de mayo, 200 mil personas en la Plaza del Zócalo de la capital mexicana pidieron otra estrategia. El poeta Javier Sicilia, líder de la Marcha por la Paz, decía: “Los que estamos perdiendo la guerra, sufriendo la guerra, no es el bando criminal ni es el gobierno: somos nosotros. Nosotros estamos poniendo los muertos (…) la estrategia no sirve, lo demuestran 40 mil muertos, diez mil desaparecidos, diez mil inmigrantes secuestrados”.


Así acaba, con el pueblo en las calles clamando contra todas las violencias, la cultura de la mano dura contra el delito. La tragedia mexicana reside en la falta de salidas rápidas aun para replantear la estrategia equivocada. La imagen de un Estado grande y fuerte atrapado en una guerra ya perdida es inédita y aleccionadora,  un buen ejemplo de las tendencias que no deberían impulsarse en el Perú, un país que debate su nueva conducta frente a la violencia común.


La receta del Servicio Militar Obligatorio (SMO) contra el pandillaje es parte de esa cultura de la mano dura que presume que la delincuencia juvenil es un problema exclusivo de orden público y no de exclusión social. La visión del SMO como castigo y de las FFAA como cárceles es muy atrasada. Si un país convierte a sus instituciones de la defensa en correccionales renuncia, al mismo tiempo, a que sean la familia, la comunidad y la escuela las que afirmen los  valores cívicos.


Las teorías de la virilidad, la fuerza y la marcialidad como bienes sociales simbólicos civilizadores no abren una ruta necesariamente democrática. La militarización de la lucha contra la infracción juvenil es un primer paso. Luego arribaríamos al patrullaje militar de las calles y quizás  a los tribunales militares, esta vez para juzgar el delito común. De hecho las FFAA combaten ahora al narcotráfico en el segundo valle cocalero, el VRAE, pero sus logros son muy escasos comparados con los de la PNP en el otro valle, el del Alto Huallaga.


El Perú posee experiencias exitosas de rescate social y de inclusión juvenil desde el ámbito local a las que no debería renunciar. Su problema consiste, quizás, en que no reportan réditos electorales inmediatos.

jueves, 5 de mayo de 2011

El iter criminis

La mitadmasuno
La República
5 de mayo 2011
Juan De la Puente
http://www.larepublica.pe/05-05-2011/el-iter-criminis


La discusión abierta sobre el Decreto Supremo 003 del sector Agricultura que legaliza la presencia en el Perú de semillas transgénicas es legal, científica y, sobre todo, ética en su dimensión pública. El procedimiento utilizado es similar al seguido por otras normas alevosas, como la llamada “ley de la selva” o las que pretendían impunidad para la violación de DDHH. El iter criminis es consabido: asesores con agenda propia, ausencia de debate, negativa a la prepublicación y promulgación sorpresiva.



En este caso, es una operación casi delictiva que rompe el Régimen de Bioseguridad instalado en aplicación de convenios firmados por el país, y que solo se explican por la debilidad fiscalizadora del Parlamento y por la corrupción privada y pública.



La debilidad de argumentos a favor del DS transgenista es clamorosa. El más recurrente dice que promueve la investigación biotecnológica. Olvidan que los Estados democráticos no les imponen a sus pueblos tecnologías resistidas por los consumidores y agricultores. Otra estafa se esconde en esta idea: que la única alternativa tecnológica para la productividad agraria es la transgénica. No hay otra.



Las opciones a la vista son primarias y no admiten posturas condicionantes: o somos un país megadiverso que impulsa su producción orgánica y su seguridad alimentaria, o uno que abandona su potencial natural, importados y promotor de transgénicos de transnacionales dueñas de patentes.



Hasta ahora siete gobiernos regionales se han declarado libres de transgénicos. En el debate que sigue se precisa de un nuevo consenso sobre el papel del Estado en la defensa de la diversidad natural. Un antecedente es la ordenanza 043 expedida el 2004 por el Gobierno Regional de Piura prohibiendo la siembra de arroz entre julio y noviembre del mismo año para evitar que la llamada “campaña chica”, ponga en riesgo la campaña anual debido a la sequía, reflejada en el bajo nivel de los reservorios de Poechos y San Lorenzo. La ordenanza que también disponía la siembra de cultivos alternativos, fue objeto de una acción de amparo de los agricultores alegando la violación de los derechos a la igualdad y a la propiedad. No obstante, una ejemplar sentencia del Tribunal Constitucional (Exp. 04670-2005) ratificó el derecho de regulación estatal de actividades económicas con el fin de proteger los recursos naturales, en este caso el agua.